La revancha de la selección mexicana podría llegar 53 años después cuando el Tri se mida a Japón en busca de la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Y es que el equipo nipón le arrebató la presea de tercer puesto a la selección nacional cuando se disputaron los Juegos en México 1968.
El Tricolor perdió en las semifinales ante Bulgaria mientras Japón fue goleado por Hungría, por lo que ambos equipos disputaron el partido por el tercer lugar.
México partía como favorito pero los nipones dieron la campanada y un par de goles de Kamamoto a los minutos 20 y 40 le dieron el triunfo a la escuadra asiática.
Te puede interesar: Regresa la maldición de los penales; México no pudo con Brasil
El duelo estuvo envuelto en la polémica porque algunos jugadores de la época señalaron que se habían dejado ganar por adeudos que tenían los directivos con los futbolistas.
«Todos estuvimos de acuerdo que no seguíamos adelante, no suspendimos el partido porque había que jugar, había un compromiso a nivel nacional y Nacho Trelles se dio cuenta y dijo que él nos apoyaba», declaró Javier Vargas
«Decidimos que no jugábamos contra Bulgaria y llegamos al Estadio Jalisco y nos dijo ‘yo nada más voy a decir quién quiere jugar y me levantan la mano’, pero desgraciadamente nadie levantó la mano y dijo ‘bueno, voy a dar una lista y él que no quiera jugar me dice y a ver cómo lo suplo’”, indicó en entrevista con Pedro Antonio Flores.
«Es verdad que los jugadores estábamos molestos con los directivos por no recibir los premios pactados tras ganar a España en los Cuartos de Final, lo cual nos desmotivó a seguir jugando. Eso es muy distinto a eso de dejarnos ganas, como afirma quien escribió la nota, por lo que quiero aclarar que en ningún momento yo dije que nos dejamos ganar esos partidos, no teníamos motivación para jugar, que es muy diferente”, sentenció el «Gato» Vargas.
