Los Pittsburgh Steelers vencieron 26-14 a los Cleveland Browns en el último Monday Night Football de la temporada, con lo que se mantienen con vida en la contienda por meterse a playoffs como comodín.
Los duelos divisionales siempre traen consigo un aliciente extra para los aficionados, sin embargo, esta vez con mayor razón la emotividad se adueñó de Heinz Field, ya que este pudo ser el último partido de Ben Roethlisberger jugando en la que ha sido su casa desde el 2004.
Fue el propio ‘Big Ben’ quien comentó públicamente la semana pasada que muy probablemente esta podría ser su despedida de Heinz Field, por lo que no había mejor resultado que la victoria. El veterano de 39 años lanzó para 123 yardas, con un pase de anotación y una intercepción.
Claramente los números de Roethlisberger este año ya no fueron los mejores, pero los seguidores que se dieron cita en el inmueble para despedirlo se entregaron a él durante todo el compromiso con diversas muestras de cariño agradeciendo todo lo que logró con el jersey de los Steelers, una exitosa carrera que le asegura un lugar en el Salón de la Fama en Canton, Ohio.
Ya en el trámite del juego, la defensiva de Pittsburgh se mostró dominante y fue una auténtica pesadilla para Baker Mayfield y compañía. T.J. Watt registró cuatro capturas, con lo que llegó a 21.5 en la campaña y se colocó a una sola de igualar la marca de todos los tiempos por la mayor cantidad de sacks en una temporada.
Para poder alcanzar los playoffs, los Steelers tienen que vencer en la última semana de la temporada regular a los Baltimore Ravens y esperar que los Indianapolis Colts pierdan con los Jacksonville Jaguars, algo que luce muy complicado.
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