Los goles de Argentina cayeron como un balde de agua helada en el Monumento a la Revolución. La ‘albiceleste’ enmudeció a los miles de aficionados ‘tricolor’.
Miles de aficionados llegaron con la esperanza por delante al FIFA Fan Fest, ubicado en la explanada Monumento a la Revolución, pero con el paso de los minutos, la ilusión de vencer a la Selección Argentina se convirtió en angustia, preocupación y, por último, decepción.
Con el sol en su punto más alto, capitalinos llenaron cada rincón del Fan Fest con el único objetivo de alentar a miles de kilómetros a la Selección Mexicana, con gorras y sombreros intentaron mitigar los rayos del sol, otros más, fueron inteligentes, llegaron con sus bancos, no para sentarse, sino para subirse en ellos y tener la mejor vista de la enorme pantalla.
El primer tiempo se terminaba, el cero persistía en el marcador y los aficionados estaban cada vez más preocupados, en el fútbol reza un refrán del que “perdona pierde”, así fue, México no salió a matar en la cancha a diferencia de la afición en el Monumento a la Revolución, que aseguraba la victoria tricolor: “Vamos a eliminar Messi”, “México va a ganar 2-1”, “Le vamos a ganar a Argentina como a Alemania”.
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Los asistentes aprovecharon el medio tiempo para recargar energías e hidratarse, con cerveza, pero sin alcohol, todos enfundados con la camiseta de la Selección Azteca, en versiones anteriores, la actual, personalizadas, originales o aquellas de dudosa procedencia que podían comprar a precios muy accesibles a las afueras del evento.
El final del partido se acercaba y al mismo tiempo, se alejaba la posibilidad de conseguir la hazaña, poco a poco las porras fueron disminuyendo, solo una persona podía ser capaz de silenciar a miles de voces ilusionadas, Lionel Messi encendió el Estadio Lusail con un disparó potente y silencio al mismo tiempo el Monumento a la Revolución.
Los fantasmas de Uruguay 1930, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 rondaban en la memoria del colectivo nacional, los hombres de Gerardo Martino no pudieron responder ante el tanto en contra y en la capital del país se presentía el trágico final del partido, Enzo Fernández fue el encargo de sellar otra tragedia del lado del TRI con el 2-0. Esta vez Memo no se puso la capa de Héroe y el Chucky Lozano no le hizo ninguna diablura al Dibu Martínez. En los minutos finales del partido, Lionel Messi clavó el primer tanto en favor de los argentinos, borrando la alegría de los aztecas.
Todos los aficionados que llegaron con la ilusión en los ojos abandonaron la explanada con la mirada triste y decepcionada, en medio de reproches en contra de los jugadores que hace unos minutos alentaban, como cada cuatro años.
Por segunda vez en el Mundial de Qatar, se le niega a la afición mexicana la oportunidad de festejar en el Ángel de la Independencia, la última esperanza es el próximo martes 30 de noviembre a las 13:00 horas ante la Selección de Arabia Saudita, una derrota significaría el boleto de regreso para el TRI.
