México finalizó en el lugar número 84 del medallero olímpico para convertirse en el peor país de Latinoamerica durante el evento que se disputó en Tokio.
La delegación tricolor acabó con cuatro medallas de bronce que logró Aremi Fuentes en halterofilia; Luis Álvarez y Alejandra Valencia en tiro con arco; Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco en clavados; además de la selección de futbol varonil.
Se ubicó por encima de nueve países y lejos de las expectativas de Ana Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, que había pronosticado 10 preseas.
Te puede interesar: Delegación mexicana sufrió para designar abanderada para el cierre de JJOO
Pero ¿cuál fue el problema de la delegación mexicana?, independiente de los conflictos entre directivos además de la falta de preparación óptima por la pandemia, nunca antes un representativo había tenido tantos cuartos lugares.
En total, México concluyó con siete disciplinas que rozaron el podio y superó las cinco de Río de Janeiro 2016 y México 1968. Lograron tres quintos lugares y en seis deportes acabaron en la sexta posición.
Si se analiza otros Juegos, la participación de México fue aceptable. Lo anterior, tomando en cuenta que en siete eventos olímpicos solo se conquistó una medalla, el más reciente en Atlanta 1996.
En Tokio, además de cuatro medallas se obtuvieron 17 diplomas, estos últimos se entregar a los deportistas que ocupan los lugares del 4 al 8. Nunca antes México había obtenido tantos reconocimientos, que superan a los 15 que logró en Río 2016.
Sin ser sus mejores Juegos Olímpicos, México tuvo una aceptable participación, pese a los problemas federativos y de las autoridades deportivas que llegaron a perjudicar a varios atletas.
