El futbol mundial está de luto. El 29 de diciembre será recordado por el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, uno de los más grandes deportistas de todos los tiempos y para muchos el mejor futbolista de la historia.
La leyenda brasileña se encontraba hospitalizada en São Paulo desde el pasado 29 de noviembre debido a una infección pulmonar que contrajo a raíz del Covid-19 y a problemas con la quimioterapia con la que combatía el cáncer de colon desde septiembre del 2021.
Durante el tiempo que estuvo internado, el estado de salud de Pelé fue un auténtico vaivén. Sus familiares y el propio hospital informaban semana a semana respecto a su situación, por lo que todo el mundo del futbol se unió en enviar mensajes de apoyo y buena vibra hacia el astro sudamericano. Sin embargo, O’ Rey perdió hoy la batalla.
¿Quién fue Pelé?
Edson Arantes do Nascimento fue un futbolista adelantado a su época, un fuera de serie. Debutó a los 15 años a nivel profesional, se convirtió en el referente del Santos de Brasil a pesar de su corta edad y eso le permitió dar el salto al ‘Scratch du Oro’, donde forjaría una de las más grandes leyendas del deporte.
Disputó su primera Copa del Mundo en Suecia 1958, cuando apenas tenía 17 años. Su juventud no le impidió brillar en el máximo escenario futbolístico y fue parte fundamental para que Brasil levantara el trofeo de campeón venciendo al país anfitrión en la final.
Pelé ya acaparaba todos los reflectores del entorno del balompié mundial y fue entonces cuando llegó la Copa del Mundo de Chile 1962. En aquel torneo se perdió la mayoría de los partidos debido a una lesión, pero a sus 22 años alcanzó por segunda ocasión la gloria más grande del futbol.
El broche de oro lo consiguió en México 1970, la última Copa del Mundo que jugó. Su desempeño en tierras aztecas fue sublime, se le vio en plenitud y guió a uno de los mejores equipos de todos los tiempos rumbo a su tercer campeonato mundial.
El Estadio Azteca fue el templo que coronó a O’ Rey por tercera ocasión. Ahí se convirtió en el único futbolista de la historia en ganar tres Copas del Mundo.
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