La Selección de Polonia arrancó su camino en la Eurocopa 2020 y lo hizo perdiendo de manera sorpresiva 2-1 ante una Eslovaquia que pretende ser uno de los caballos negros del certamen.
El partido arrancó muy disputado, con ambos equipos peleando cada balón con mucha intensidad. Sin embargo, con el pasar de los minutos, los eslovacos se plantaron mejor en el terreno y se pusieron adelante en el marcador al minuto 18, gracias a un autogol de Wojciech Szczesny, quien para su mala suerte mandó la esférica dentro de su propio arco luego de un disparo por parte de Robert Mak que se estrelló en el poste y después en la espalda del guardameta polaco.
Szczesny se convirtió en el primer portero con autogol en la historia de la Eurocopa. Polonia tuvo una pésima primera mitad, no obstante, reaccionaron una vez comenzada la segunda parte, pues al minuto 46, Karol Linetty igualó la pizarra con un remate poco ortodoxo que se coló dramáticamente en la portería de Martin Dubravka.
A raíz del empate, los polacos tomaron la iniciativa y buscaron la remontada, pero no tuvieron la contundencia necesaria, a pesar de contar con uno de los mejores delanteros del mundo en Robert Lewandowski.
Las cosas de complicaron para Polonia al minuto 62 con la expulsión por doble amarilla de Grzegorzs Krychowiak, por lo que dejaron de irse al ataque y priorizaron pararse mejor en el campo.
Al 69’, Milan Skriniar puso cifras definitivas con una soberbia definición dentro del área tras un tiro de esquina. El zaguero del Inter de Milán controló cerca del punto penal y remató a bote pronto, colocando su disparo pegado al poste inferior derecho y dándole a su Selección el liderato del Grupo E.
Robert Lewandowski firmó una temporada extraordinaria con el Bayern Múnich y rompió el récord de Gerd Müller de más goles anotados en una campaña de la Bundesliga, sin embargo, en sus últimos nueve partidos con Polonia, registra solamente una anotación.
Escocia sucumbe ante República Checa
República Checa derrotó 2-0 a Escocia con doblete de Patrik Schick y se colocó en lo más alto del Grupo D, por encima de Inglaterra gracias a la diferencia de goles.
El combinado escocés no tuvo un mal partido, incluso arrancaron el encuentro llegando constantemente al arco rival. Todo indicaba que la primera mitad terminaría en empate sin goles, sin embargo, un testarazo letal de Patrik Schick adelantó a los checos.
En la segunda parte, Schick deleitó al mundo futbolístico con una anotación prácticamente desde medio campo, un gol que, sin duda, competirá por ser mejor de la competición.
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