El Betis de Andrés Guardado derrotó 3-1 al Espanyol del ‘Cachorro’ Montes, quien marcó el gol de la honra para los ‘Periquitos’ con una chilena espectacular.
En actividad de la jornada 29 de la Liga Española el Real Betis hizo valer su localía en el Estadio Benito Villamarín y se quedó con la victoria 3-1 sobre el Espanyol de Barcelona con goles de Ayoze Pérez, Juan Miranda y William Carvalho, mientras que, César Montes marcó el único tanto en favor de la escuadra visitante.
Con este triunfo el Betis se mantiene en el quinto lugar con 48 puntos, mientras que, el Espanyol sumó su quinta derrota consecutiva y cae hasta el penúltimo puesto de la tabla general con 27 unidades.
Mexicanos en acción
Andrés Guardado arrancó el duelo como titular, pero al minuto 89, Manuel Pellegrini le dio salida al Principito por Paul Akouokou, por su parte, César Montes jugó todo el partido, el mexicano se ha convertido en una pieza inamovible en la alineación de los ‘Periquitos’. El ‘Cachorro’ se hizo presente en el marcador, mientras que, Guardado y compañía se quedaron con los tres puntos.
Goles ‘verdiblancos’
El Real Betis fue el primero en abrir el marcador al minuto 27, Luis Henrique se metió hasta el corazón del área y con una diagonal le puso a Ayoze Pérez el balón en los pies, quien solo tuvo que empujarlo para el 1-0.
Al 34’, el conjunto local aumentó su ventaja, está vez Pérez fue quien asistió a Juan Miranda, quien clavó el balón en el primer palo del arco de Fernando Pacheco, quien no pudo hacer nada para atajar el 2-0.
A lo ‘Hugo Sánchez’
Al inicio del segundo tiempo, César Montes le dio vida a los ‘Periquitos’, el mexicano sorprendió a Rui Silva, a todos en la cancha y en el estadio con una chilena espectacular, tal como Hugo Sánchez en sus años dorados, para el 2-1.
Te puede interesar: El Verona le saca el empate al Napoli del ‘Chucky’ Lozano
Sin embargo, el Espanyol no pudo empatar el encuentro y terminó entregando los tres puntos, todo y la chilena del ‘Cachorro’.
El encargado de sellar el marcador fue William Carvalho el portugués recibió el balón, controló y en cuestión de segundos levantó la mirada para buscar el ángulo perfecto para clavar el 3-1 definitivo, una jugada soberbia.
