Las leyendas del tenis se forjan con históricas actuaciones. Tras una maratónica batalla de 4 horas y 22 minutos, el español Carlos Alcaraz desplegó un tenis superlativo, silenció a todo el Arthur Ashe, y venció al local Frances Tiafoe por 6-7, 6-3, 6-1 , 6-7 y 6-3 para meterse a su primera final de Grand Slam en el US Open.
El murciano de 19 años se clasificó para pelear por su primer título grande ante Casper Ruud en un encuentro de alto voltaje: además de la copa, el ganador se convertirá en No.1 del Ranking Mundial el próximo lunes.
Alcaraz es el finalista masculino de Grand Slam más joven desde que Rafael Nadal ganó Roland Garros en 2005, y el tenista de menor edad en llegar al partido decisivo en el US Open desde 1990, cuando Pete Sampras ganó el título a la edad de 19 años y 28 días.
En una pista abarrotada para apoyar a Tiafoe, jugador local, Alcaraz impuso su tenis poderoso para nivelar el historial con el estadounidense (1-1), abriéndose así las puertas del encuentro decisivo.
A pesar del desgaste físico acumulado tras dos partidos consecutivos conquistados en el quinto set, el último ante Jannik Sinner de cinco horas y 15 minutos de duración, Alcaraz no ofreció muestras de debilidad y conquistó el triunfo con un juego alegre y dinámico, dos de sus señales de identidad habituales.
Sin embargo, el encuentro empezó torcido para el joven nacido en Murcia. Alcaraz no pudo convertir las dos pelotas de break que se fabricó en la primera manga y Tiafoe se hizo con ese parcial en el desempate, necesitando cinco bolas de set para inclinar la rodilla de su contrario.
Alcaraz necesitó más de una hora y 30 minutos para conseguir romper el saque de Tiafoe por primera vez, pero cuando lo hizo el partido cambió sensiblemente. Desde ese momento, el español pasó a controlar el duelo, llevándose el segundo parcial y acelerando en el tercero, en el que el estadounidense solo pudo sumar un juego.
En el cuarto, Alcaraz tuvo que apretar los dientes, y ni eso le sirvió. Después de colocarse 3-1, el español vio cómo Tiafoe neutralizaba esa ventaja, y se crecía apoyado por el público, llegando con vida al final del set y salvando un punto de partido (buscando el 6-6). En el desempate, el No. 26 desplegó un tenis sublime para forzar el parcial decisivo, provocando una explosión de alegría en la grada.
Ante eso, Alcaraz respondió como un campeón: acelerando para llevarse su tercera victoria seguida en el quinto set sin mirar atrás nunca más, abrazándose así a un triunfo increíble y además, poniéndole punto final al sueño americano de Frances Tiafoe, quien apesar de haber perdido, tuvo quizá el mejor torneo de su carrera. Su tenis y su sencillez lo hacen más atractivo en la cancha..
Ahora, en los grandes libros del tenis, el español podría enmarcar su nombre con letras de oro. A «Carlitos» le queda lo más difícil, pelear por su primer Grand Slam y… algo más. Si Alcaraz gana la final, sería el cuarto No. 1 del mundo español tras Carlos Moyà, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal (desde 1973).
El Conde de Godó en Barcelona había sido el último y único sitio en el que Alcaraz y Tiafoe se vieron las caras; el estadounidense no sabía lo que era perder un set ante el español, pero lo sucedido este viernes, ha cambiado totalmente los papeles.
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