Tras superar el Covid-19, Aaron Rodgers recibió el alta médica para reincorporarse a las actividades y estará activo para el juego de la Semana 10 ante los Seattle Seahawks.
El mariscal de campo de los Green Bay Packers reportó este sábado en las instalaciones del equipo y podrá comandar la ofensiva en un enfrentamiento que promete sacar chispas en contra de Russell Wilson, quien volverá al emparrillado luego de ausentarse durante un mes por una lesión en el dedo.
El dar positivo a coronavirus levantó mucha polémica alrededor de Aaron Rodgers, ya que salió a la luz el hecho de que hace unos meses mintió respecto a su estatus de vacunación. Él aseguró estar inmunizado, sin embargo, no especificó que se sometió a un tratamiento independiente que no tiene la efectividad con la que cuentan los biológicos, engañando a la gente y a la propia NFL.
Al no estar vacunado contra el Covid-19, el quarterback debía seguir un protocolo diferente al que está implementado para los jugadores que sí están inoculados, pero no lo hizo. A pesar de que se esperaba una sanción ejemplar, la NFL decidió multarlo solamente con 14 mil 650 dólares, lo cual es ridículo considerando que el receptor de los Dallas Cowboys, CeeDee Lamb, fue castigado con 20 mil dólares por utilizar un jersey que no le cubre el abdomen.
El regreso del ‘Number 12’ claramente es una excelente noticia para el entrenador en jefe de los Packers, Matt LaFleur, pues Jordan Love demostró la semana anterior en la derrota 13-7 ante los Kansas City Chiefs que todavía no está listo para tomar las riendas de la ofensiva.
Desde que Aaron Rodgers tomó la titularidad en el 2008, los Packers tienen marca de seis triunfos, 12 derrotas y un empate cuando no está en el campo. En cambio, cuando él está disponible, el récord es de 133 victorias, 64 derrotas y un empate en temporada regular.
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