Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están a la vuelta de la esquina y este martes comenzó la cuenta regresiva ya que estamos exactamente a 100 días de que se inaugure la gran Fiesta del Deporte Mundial, la cual ha estado enmarcada por la incertidumbre desde hace más de un año por el problema del Coronavirus.
Fue en marzo del 2020 cuando la Cita Olímpica japonesa tuvo que ser suspendida y aplazada un año por los estragos y el temor que estaba causando en todo el mundo el virus del Covid-19 y el simple hecho de la cancelación de su fecha original le costó al Gobierno nipón 2,800 millones de dólares.
Estamos a una centena de días para la inauguración de Tokio 2020, el 23 de julio y las instalaciones están listas y aparentemente también la logística para palear al virus y pese a que están confirmadas todas las naciones, con excepción de Corea del Norte, que iban a participar desde el año pasado, no deja de existir incertidumbre y dudas de como se llevará a cabo y como finalizarán, estos totalmente atípicos Juegos Olímpicos, primeros en cancelarse o aplazarse, desde las dos Guerras Mundiales del siglo XX.
Incluso a principios del año, en el mes de enero, se manejó la posibilidad de mover de fecha una vez más la Justa de Verano, debido a rebrotes mundiales del Covid-19, pero inmediatamente se cayó esta versión ya que el Comité Olímpico Internacional, fue enfático al señalar que no se podía aplazar de nuevo el evento y que de ser así, se cancelaría de manera definitiva, ya que las fechas, empezarían a encimarse con otros eventos deportivos regionales, por lo cual, Tokio 2020 se cancelaría para esperar y darle paso a París 2024.
El gasto total de los Juegos Olímpicos de Tokio, según cifras oficiales será de más de 15 mil millones de dólares, aunque especialistas estiman que el costo será del doble, superando los 30 mil MDD. razón de mucho peso y que influyo para que el COI y el Comité Organizador, hicieran hasta lo imposible para que el evento se lleve a cabo.
Tokio 2020 ha pasado por una serie de problemas, casi todos ligados a los efectos y consecuencias del Coronavirus.
En el mes de marzo, el Comité Organizador, dio a conocer que la capital japonesa no recibiría visitantes extranjeros, como medida de prevención de contagios por el Covid-19, lo que fue un duro golpe económico para el país ya que antes de la pandemia, se estimaba la llegada de alrededor de 10 millones de turistas extranjeros.
A poco más de cinco meses de la inauguración de los Juegos, el Presidente del Comité Organizador, Yoshiko Mori, tuvo que presentar su renuncia, luego de unas declaraciones sexistas y misóginas que fueron duramente criticadas en Japón y gran parte del mundo que también condenó el que en la organización de Tokio 2020, existían muy pocos puestos de alto nivel directivo para mujeres. Días después, fue nombrada Seiko Hashimoto como nueva Presidenta del Comité Organizador.
Japón ha tenido a lo largo de su historia, una serie de vicisitudes en el Movimiento Olímpico Internacional.
Su incursión militar en China, provocó que el COI no le diera la sede de los Juegos Olímpicos de 1940 que terminó en Helsinki, Finlandia.
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Sin embargo, para 1964, los organizó en Tokio, Juegos de gran calidad y nivel y que fueron los primeros que la televisión transmitió a color. En la ceremonia inaugural, Yoshinori Sakai fue el encargado en encender el pebetero en el estadio, en un acto muy simbólico ya que había nacido el 6 de agosto de 1945, cuando se lanzó la bomba atómica en la ciudad de Horoshima y con ello, Japón, enviaba un mensaje de paz y de renacimiento al mundo.
Japón buscó de nuevo la sede de la Justa de Verano en 1988, con la ciudad de Nagoya como sede, pero perdería la candidatura ante Corea del Sur.
El gobierno nipón siguió intentándolo pero también perdieron la posibilidad para 2008 que quedó en China con Beijing y en 2016 cuando Brasil organizó Río de Janeiro.
Finalmente vino su premio en el 2013, cuando en la sesión del COI en Buenos Aires, le ganaron la candidatura a Estambul (Turquía) y a Madrid (España) para organizar los Juegos Olímpicos del 2020 en la ciudad de Tokio.
Desafortunadamente vino el grave problema del Coronavirus que echó todo abajo. Cuando la crisis del virus se empezaba a acentuar en el mundo, el 12 de marzo del 2020 se dio el encendido el fuego en Olimpia, Grecia e inició el primer recorrido que llegó a tierras japonesas el 20 de marzo, pero como se estaba agravando la situación mundial, se guardó la flama en el Museo Olímpico de Tokio.
A finales del mes de marzo del 2020, la situación del Covid-19 en el mundo ya era alarmante y había ya mucha presión sobre el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador ya que varias naciones estaban preocupadas. Por esta razón Canadá y Australia, anunciaban que no asistirían a los Juegos de Tokio y el Comité Olímpico de Estados Unidos, respaldando una encuesta entre sus atletas que manifestaban su temor, decidió también no asistir.
El 24 de marzo del 2020, a cuatro meses de la inauguración de los Juegos, el gobierno de Japón y el COI, anunciaban que se aplazaba la Justa un año para el verano del 2021.
Los Juegos Olímpicos están ahora a cien días de su inauguración, todavía en medio de dudas e incertidumbre, con una campaña nacional de vacunación lenta en Japón y con apenas el uno por ciento de la población recibiendo la primera dosis, además, de que según encuestas, todavía un gran sector del pueblo japonés, no está de acuerdo en la realización de los Juegos.
Solo el tiempo dirá que tan bueno habrá sido realizar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, bajo una ola de escepticismo y dudas, pero enarbolando el espíritu del deporte y la competencia mundial.
