Dos activistas arrojan pintura y pegamento en una obra de Claude Monet en el Museo Nacional de Suecia, en una protesta por el cambio climático
Dos mujeres fueron detenidas en Estocolmo después de vandalizar una pintura del famoso artista francés Claude Monet en el Museo Nacional de Suecia. Las manifestantes arrojaron pintura y pegamento sobre la obra titulada «El jardín del artista en Giverny» y se adhirieron al marco de la misma, según informó el museo.
La pintura de Monet estaba siendo exhibida como parte de una exposición en el museo y se encontraba protegida por un cristal. Actualmente, los conservadores del museo están evaluando si se ha producido algún daño a la obra de arte. La exhibición, titulada «El jardín», estaba cerrada al público y se esperaba que abriera al día siguiente.
«Nos distanciamos de las acciones en las que el arte o el patrimonio cultural corren el riesgo de ser dañados sin importar el propósito», señaló Per Hedström, director interino del museo.
Per Hedström, condenó el incidente, expresando la postura de la institución de proteger el arte y el patrimonio cultural contra cualquier daño, independientemente de la intención de las acciones. Antes de ser detenidas, las activistas untaron pintura roja en la pintura de Monet, según se puede observar en un video del incidente.
Una de las mujeres, identificada como Emma Johanna Fritzdotter, gritó consignas mientras realizaba la acción argumentando que la crisis climática es una emergencia que requiere atención inmediata y que el colapso climático representa una amenaza mayor que la pandemia, advirtiendo sobre la propagación de enfermedades y sus consecuencias devastadoras.
Helen Wahlgren, portavoz del grupo activista Restore Wetlands, explicó que el objetivo de la protesta era presionar al gobierno sueco para que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero. Wahlgren enfatizó la importancia de llamar la atención sobre la catástrofe climática y la necesidad de restaurar los humedales, que desempeñan un papel crucial en el almacenamiento de grandes cantidades de carbono.
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Este incidente se suma a otros ataques similares realizados por activistas climáticos en distintos museos del mundo. En octubre pasado, el grupo británico Just Stop Oil arrojó sopa de tomate a la famosa pintura «Girasoles» de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Londres. Además, los activistas de Just Stop Oil se pegaron al marco de una copia temprana de «La Última Cena» de Leonardo da Vinci en la Royal Academy of Arts de Londres, y al cuadro «The Hay Wain» de John Constable en la National Gallery.
El vandalismo en obras de arte como forma de protesta por el cambio climático ha generado debates sobre los límites de la expresión y la protección del patrimonio cultural, así como sobre la efectividad de este tipo de acciones para generar conciencia sobre el tema.
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