José Daniel Manzano Águila es creador e investigador pero sobre todo amante de los libros en todo su esplendor. Doctor por la Universidad Politécnica de Valencia, Doctor en Artes y Diseño por la UNAM y Ex Director de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM (cambio de denominación de Escuela a Facultad que se logró en su gestión), Daniel Manzano es una pieza fundamental en el terreno del arte contemporáneo de la gráfica y divulgador pionero del libro alternativo.
El Capitalino: ¿Doctor podría aclararnos los múltiples nombres que recibe el libro no convencional?
Daniel Manzano: El libro alternativo es un concepto genérico que engloba todos aquellos libros que no son convencionales como el libro objeto, libro de artista, el libro híbrido. El libro de artista o más bien libro arte (como algunas personas pretenden llamar al libro de artista ahora), surgió en los años 50’s en los Estados Unidos y se refería a ediciones de lujo, entonces y aunque hasta la fecha no hay una definición universal, yo tengo mi propio concepto: Para mí un libro de artista, no puede ser otra cosa más que un libro realizado totalmente por un artista…
E.C: ¿En qué momento pasó del interés del libro tradicional a uno creado por sus propias manos?
D.M: Hubo dos libros de Salvador Dalí (no el Dalí comercial, e incluso de poca calidad al que estamos acostumbrados) que marcaron el camino de mi interés por los libros de artista el “Rey yo te espero en Babilonia” y “El Moisés”. Eran dos libros muy grandes como de 60 x 80 cm., el de “El Moisés” tenía en la portada un relieve en plata a la cera perdida de la escultura de Miguel Ángel. Todas las estampas del libro están impresas sobre pergamino con litografías a color así como en blanco y negro, y grabados realizados sobre placas de oro de 24 quilates con punta diamante, realmente es un libro objeto bellísimo. Ahí comprendí que continente y contenido son uno mismo.
Tuve la oportunidad de estar muy cerca de ellos, casi dos años en contacto directo y estudiándolos, me di cuenta de todo su contenido, lo cual me hizo cambiar todo lo que yo pensaba del dibujo de Dalí y de los libros tradicionales. Me interesé en hacer mis propios libros, surgiendo una forma diferente de concebirlos nada convencionales: Los libros alternativos.
E.C: En este contexto, el libro de artista tiene una connotación revolucionaria en su trascendencia como soporte y como pieza única, ¿para usted como teórico y creador qué valor tiene un ejemplar de estos?
D.M: En cuanto a valor artístico, por la realización y lo que ello significa respecto al concepto, técnicas y materiales, y pensando en que es un ejemplar único donde se encuentra toda una experiencia de un artista determinado, es muy difícil de hablar de valor, ya que depende del modo como se ve y como lo aprecien los espectadores. Para mí en lo particular tiene un gran valor por lo que ello representa y todo el conocimiento que refleja en todos los ámbitos, desde la temática hasta el concepto y realización. Yo puedo decir, sin duda a equivocarme que en un libro de artista, se muestran muchos conocimientos que el artista aporta a la sociedad.
E.C: En el ámbito académico hubo un hueco importante en torno al libro alternativo en el que usted construyó un espacio de reflexión y producción…
D.M: En el ámbito académico hasta antes de que yo creara en 1989 el “Seminario de Investigación Producción del Libro Alternativo” en la ENAP/UNAM (y actualmente el “Laboratorio de Investigación Producción del Libro Alternativo del Posgrado de la FAD/UNAM), no existía en ninguna universidad del mundo occidental. El que se abordara como disciplina en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y menos como producto de tesis para que un alumno obtuviera un título de licenciado (ahora ya obtienen incluso el grado de Maestro y Doctor con esa temática que contempla la investigación-producción del libro alternativo) en Artes o Diseño. Yo lo divulgue e impartí diversos seminarios en universidades, talleres, y casas de cultura de nuestro país y en otras universidades del extranjero como en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y en la Facultad de Bellas Artes de la UPV de Valencia, donde tras un trabajo constante y una propuesta de producción, desarrolló un acervo importantísimo que sigue creciendo, además de incorporarlo a algunas producciones de algunos de sus talleres.
E.C: Su formación artística aunada a su interés por la paleografía, se manifiesta en la incorporación de la tipografía en sus libros, para usted ¿Cuál es el significado de la letra y el texto en un discurso gráfico?
D.M: Yo mismo utilizo mucho texto, parece que se puede leer, pero es caligrafía con un sentido de imagen. Conocí al artista visual y grabador japonés Masafumi Yamamoto, que le hacia impresiones de grabados a Tapies. Producía y creaba también libros de artista con grabados en cobre, haciendo tirajes de 100 ejemplares con obra original dentro y una calidad tipográfica extraordinaria, editor de estos libros era el español Antonio Agra. Cabe mencionar que estos libros me permitieron observar otros horizontes de investigación en la concepción de la tipografía.
E.C: ¿En qué lugar está la CDMX en la consolidación de una cultura del libro alternativo como acervos en bibliotecas, exhibiciones o la incursión de un mercado como pieza artística?
D.M: Solo en la UNAM cuando pude crear un stand de libros alternativos en la Feria Internacional del Libro de Minería de la UNAM, se abrieron nuevos caminos para incidir no solo a nivel nacional sino internacional y proyectar a la FAD y la UNAM en este campo tan codiciado y lleno de grandes perspectivas para el coleccionismo. Lástima que las dos últimas direcciones de la FAD a partir de mayo de 2014 (después de la mía de mayo 2010 a abril 2014) han fracasado en la proyección de esta iniciativa por desconocer el campo del arte y el diseño en relación a los libros alternativos.
Independientemente de que la globalización en el arte también ha llevado a crear muchos talleres, ferias y eventos relacionados con este tipo de libros, ha banalizado mucho el concepto de lo que es o puede ser un libro de artista u objeto.
E.C: ¿Doctor, le gustaría añadir algún comentario para cerrar?
D.M: Pues que ojalá las instituciones de arte de educación superior incluyan en sus programas el conocimiento y realización de este tipo de libros.
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