La Huida es una novela de ficción y suspenso internacional, escrita por Allan Folsom, en 2001, que desarrolla la investigación de John Barron, policía de Los Angeles, tras quedar decepcionado de su equipo de trabajo en homicidios, y decide buscar por su cuenta a un multihomicida, supuesto descendiente de la familia Romanov.
Inicia 20 años después del primer crimen que cometió Raymond, en Paris, siendo un adolescente, y en esta ocasión viajaba en un tren de Boston a Los Angeles, luego de asesinar a dos personas. Antes, había recorrido San Francisco y México en busca de información. Ahora, se dirigía a Beverly Hills, con el equipaje de un rifle automático, municiones, pasaporte y un pasaje a Londres en primera clase.
En el mismo convoy iba Donlan, un violador y homicida, cuya captura fue asignada a la brigada 5-2, la prestigiosa unidad de situaciones especiales, en la que el joven Barron llevaba sólo una semana, al lado de sus compañeros veteranos Halliday y Valparaiso.
Los detectives encontraron las armas y se generó una confusión a bordo del tren, donde Donlan tomó como rehén a Raymond para descender. Tras la persecución, Raymond fue llevado a la comisaría y Donlan fue asesinado por Valparaiso. El informe policiaco sobre los hechos quedó a cargo de Barron, al que le instruyeron que asentara una versión diferente a lo ocurrido. Situación que le causó un conflicto.
Raymond fue investigado y su versión sobre la empresa alemana en la que dijo trabajar, no existía. También se estableció que el arma usada en el doble crimen de Chicago, era semejante a la que encontraron en su equipaje. Cuando era escoltado para llevarlo a su audiencia, en el edificio del Tribunal Penal, logró quitarse las esposas, despojó a uno de los policías de su arma y disparó a los dos.
Así, huyó para continuar con una serie de crímenes en busca de posibles descendientes de la familia Romanov, apoyado y asesorado por la Baronesa Marga de Vienne, su tutora legal, una de las mujeres más poderosas y ricas de Europa; y Jaques Bertrand, quien era el interlocutor entre ambos, encargado de conseguir pasaportes ficticios y comprar pasajes para que se trasladara en los continentes.
A través de la prensa, Barron pidió que la foto de Raymond Thorne apareciera en todos los noticieros como enemigo público, despiadado y peligroso, convirtiendo su búsqueda en una guerra personal. Nunca se imaginó que este hombre le ayudaría a escapar de la 5-2, a la que nadie podía desertar para evitar que se revelaran sus prácticas perversas con los criminales que capturaban.
Barron se fue a Europa, donde cambió de identidad y consiguió trabajo para seguir la pista a Raymond y sus crímenes. En Alemania, Francia, Inglaterra, hasta llegar a Rusia, John descubrió que todo tenía que ver con la genealogía de los Romanov y su intención de recuperar el poder.
Se trata de una narración muy intensa, siempre en suspenso, con demasiados asesinatos y un final aparentemente jubiloso, que resulta aterrador.