El pasado 29 de julio el laboratorio ruso Nauka se acopló a la Estación Espacial Internacional (EEI), en donde ocupará el lugar de Pirs, el cual fue hundido en el Océano Pacífico luego de estar 20 años en servicio, este evento fue transmitido en vivo por la NASA a través de sus redes sociales y sitio web oficial.
Tras ocho días de vuelo autónomo el módulo ruso llegó a las 16:29 horas de Moscú, cuando la EEI sobrevolaba el este de Kazajistán.
El pasado 21 de julio, Nauka despegó con ayuda del brazo robótico de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este laboratorio tiene una longitud de 13 metros, 4.2 metros de diámetro en su parte más ancha, así como un volumen presurizado de 70 metros cúbicos.
Tiene cinco puertos de enganche, tres con el adaptador de acoplamiento en forma de esfera y con su propio sistema de propulsión. Con esta misión se espera ampliar la capacidad de investigación y permitirá realizar nuevos experimentos en distintos campos.
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Pese a que se revisó el funcionamiento del equipamiento a bordo del laboratorio y se encontraron problemas en el encendido del motor, la Agencia Roscosmos aseguró que las pruebas de propulsión de Nauka transcurrieron de forma normal.
