Estos somos nosotros, mirando con desconfianza un futuro que no parece prometedor; estos somos, frente al huracán de una pandemia que parece eterna.
Locos que sueñan en blanco y negro
Hay lunáticos que malduermen, que ya no sueñan con mujeres imposibles que sólo les revuelven la cabeza; hay lunáticos que no saben de quincenas ni días de pago.
Cada vez que te trae el pensamiento
Nuestros jóvenes se están desvaneciendo, como fantasmas o como si se extraviaran en la nada, para volverse recuerdos quemando por dentro.
Plegarias para recibir el año nuevo
Señor, escucha nuestros reclamos. Y líbranos de todo mal, incluyendo a todos los ladrones de cuello blanco, que parecen buitres sobrevolándonos.
Habrá que emborrachar el corazón
A veces dan ganas de quedarse recostado, mirando cómo parpadean las luces del arbolito de Navidad, mientras un Santaclós sueña con jubilarse el próximo verano.
A veces necesitamos una limpia con ruda y mezcal
A veces parece que nos persigue una nube gris que presagia tormentas, cuando recurrimos a los recuerdos para seguir de pie en el último estirón del año.