Lo que hasta el momento se conocía acerca de la pérdida de cabello fue reemplazado por los hallazgos del Laboratorio de Células Madre y Envejecimiento Yi-Lab de la Universidad de Northwestern, ubicada en Illinois, Estados Unidos; estos han abierto la posibilidad de encontrar nuevas formas para detener y revertir el proceso de calvicie.
Se creía que, las células madre iban muriendo con el proceso de envejecimiento, al mismo tiempo que el folículo capilar, por lo que, progresivamente el pelo cambiaba su coloración para después desprenderse del cuero cabelludo. Sin embargo, los investigadores descubrieron que esta teoría podría ser errónea.
En la ronda de pruebas, los científicos coordinados por el investigador Rui Yi, utilizaron un láser de longitud de onda con el que observaron el crecimiento del pelo de los ratones a nivel subcutáneo y examinaron los procesos genéticos que determinan dicha actividad.
Así, identificaron dos genes denominados “FOXC1” y “NFATC1”, los cuales, son responsables de atrapar las células madre en la protuberancia del folículo capilar y descubrieron que en las células más viejas, la actividad de estos genes era mucho mejor, por lo que permitían a las celdillas madre escaparse, derivando la pérdida de cabello.
Para comprobar lo anterior, los investigadores criaron ratones a los que se les eliminó los genes “FOXC1” y “NFATC1”. El resultado fue que, cuando los roedores alcanzaron los 4 y 5 meses de edad, empezaron a perder pelo, mientras que al llegar a la edad adulta, los ratones habían perdido casi la totalidad del pelaje.
El paso siguiente es encontrar un método que ayude a salvar las células madre del pelo de los ratones adultos y permitir que se sigan reproduciendo. Este descubrimiento supone un avance en la tecnología que permita diseñar nuevas terapias para impedir el proceso de envejecimiento y caída de cabello en humanos.
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VGS
