Las actividades de ciencia y tecnología serán parte relevante en este proyecto, pues posibilita el desarrollo de las personas, particularmente las marginadas.
Debido la nueva normalidad, derivado del Covid-19, la ciencia, la tecnología y la innovación en el sector salud ayudará a reducir las brechas económicas y generar oportunidades, lo cual supone que los medicamentos e insumos para la salud se encuentren disponibles y accesibles cuando los mexicanos lo requieran para prevenir enfermedades o, en su caso, tratarlas o rehabilitarlas.
En el marco de la Ceremonia de Suscripción del Convenio Marco entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que encabeza María Elena Álvarez-Buylla, y la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Miguel Lombera González, presidente del organismo empresarial dijo que, «ante la crisis de salud pública generada por la pandemia, es necesario impulsar en México».
Los productos que esta industria elabora generan beneficios que poseen un impacto en la sociedad en su conjunto en dos sentidos: Primero, al producir insumos básicos para ser empleados en la prestación de servicios de salud, vehículo de una mejor asignación de los recursos sociales y realización de un derecho fundamental.
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Y segundo, al ser una actividad que colabora en la diversificación de la economía del país, con bienes elaborados con alta tecnología e innovación, de alta derrama económica nacional y al mismo tiempo que forma parte de cadenas globales de valor.