Los Tuzos del Pachuca dieron cátedra en el Nemesio Diez y le propinaron un auténtico baile a los Diablos Rojos del Toluca tras vencerlos 1-5 en el juego de ida de la gran final del fútbol mexicano.
Simplemente, los pupilos de Guillermo Almada no le tuvieron piedad a los locales y salieron más imponentes que nunca. Este resultado refleja la realidad de Pachuca y es más que claro que no es una sorpresa porque está versión tuza ya había dado previo aviso con su fútbol elegante y posiblemente el más atractivo de toda la liga.
Auténtica noche de terror es la que vivió el propio Diablo en el infierno. Con la goleada ante los mexiquenses, Pachuca está a 90 minutos de levantar su séptimo título de Liga y prácticamente estará cerrando en la Bella Airosa la tarea para darle la primera gloria a Guillermo Almada cómo técnico en el balompié en el fútbol mexicano.
Aunque en ocasiones el juego de ida de las finales de
la Liga MX termina siendo un simple trámite y prácticamente no define nada, ha habido situaciones en las que el equipo ganador saca una ventaja que condiciona el trámite. Justamente eso hicieron los Tuzos y aniquilaron a unos Diablos confiados por trazar una buena Liguilla.
Pachuca igualó la mayor goleada en un partido de ida de la gran final en toda la historia, compartiendo el puesto con Santos Laguna, quienes en el 2015 vencieron 5-1 a Querétaro.
El vendaval de los hidalguenses comenzó temprano en el Nemesio Diez. Con una atmósfera totalmente «Diabla», los Tuzos dieron un golpe de autoridad y silenciaron a los locales tras un golazo de Romario Ibarra, quien aprovechó el mal entendimiento defensivo del Toluca para dar un derechazo inatajable para Thiago Volpi.
Fue una sacudida fuerte la que recibieron los Diablos, de la cual no despertarían al menos en los minutos siguientes; fue entonces cuando el rival, con una pizca de suerte, lograron aumentar la ventaja. Al 12′, un tiro libre, originado por una falta de Andrés Mosquera terminó por ser ligeramente desviado en el área por Gustavo Cabral. Volpi no reaccionó a tiempo, y los Tuzos ampliaban la ventaja a temprana hora.
Fue al 36′ cuando el marcador volvió a registrar movimiento, y de nueva cuenta sería a favor del Tuzo. Romario no falló ante Volpi, y con un toque suave venció al brasileño para firmar una de sus mejores noches vistiendo la piel tuza. Un 3-0 casi lapidario.
Antes de finalizar la primera mitad, Mauricio Isaís remató de cabeza ante la meta escarlata y silenció el Nemesio Diez, que solamente era testigo de una humillación a los Diablos Rojos.
Lejos de lo que se hubiera podido creer, el segundo tiempo no mostró un resurgir escarlata; de hecho los Tuzos hicieron más holgada la diferencia con el gol de Nicolás Ibáñez al 52, quien aprovechó un mal rechace de Volpí al corazón de su área. El campeón de goleo recibió, acomodó el cuerpo, y puso el 0-5.
Con el resultado a favor, los de la Bella Airosa dosificaron esfuerzos y mantuvieron a raya a los locales quienes desesperadamente intentaban entrar en la serie. La recompensa al esfuerzo llegaría hasta el 77′ con la definición de Jordan Sierra en el área tras el pase de Leo Fernández.
Parecía que la losa se aligeraría en los minutos finales, tras la marcación de una pena máxima a favor del Toluca por falta sobre Daniel Álvarez, sin embargo la suerte demostró que, al menos en el duelo de ida, no estaría del lado del Toluca. La ejecución del 10 charrúa fue rechazada por Ustari.
Toluca tendrá que dejar todo en la cancha, mostrar el fútbol atractivo que desplegaron ante América y protagonizar una remontada histórica en el «Huracán». Los dirigos de Nacho Ambriz tendrán que meter cuatro goles para tiempos extras y cinco tantos para el décimo título de la Institución «Choricera».
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