Gracias a una actuación histórica de Jimmy Butler, el Miami Heat evitó la eliminación en el TD Garden y venció a los Boston Celtics 111-103 para mandar la serie a un decisivo juego siete en las finales de la Conferencia Este.
La atmósfera bostoniana arrasó con el lleno total para impulsar a los Celtics de poder conseguir su vigésima segunda final de la NBA en su historia, pero se toparon con un Jimmy «Bucketts» que registró la mejor noche de su carrera en un partido de postemporada: el guardia estelar acabó con 47 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias, 4 robos y un bloqueo.
Con los números de Butler, el jugador franquicia se incrustó a un listado envidiable en la historia de la Institución. Jimmy se convirtió en el único jugador en anotar 47 puntos o más en un juego de Playoffs, dejando atrás a Dwyane Weade con 46 en 2010 y a LeBron James con 45 en 2012 (año en el que le dieron vuelta a una serie tras ir abajo 2-3).
Además, el dos veces ALL-STAR salió fino a la duela desde larga distancia y enterró cuatro triples de ocho intentos. Por si fuera poco, el experimentado base, Kyle Lowry, le siguió la aportación con 18 unidades.
No es que el Heat se haya lucido con una actuación soberbia en la noche de este viernes, pero la defensa pegajosa de Bam Adebayo y P.J Tucker hacia Jayson Tatum y Jaylen Brown, fueron los factores determinantes para que la quinteta de la Florida se llevará el triunfo a casa, con el que empatan la llave 3-3 y que les da posiblidad de regresar a casa para tratar de avanzar a su segundas NBA FINALS en los últimos tres años.
Por su parte, los Celtics hicieron hasta lo imposible; las amplias rachas de puntos, los duelos ganados en la pintura y los rebotes en ambos lados le dieron una mínima ventaja en la pizarra, pero el equipo de Erik Spoelstra hizo la rotación adecuada y privó al cuadro de Ime Udoka de poder hacer algo más. Aún y con la derrota, la insignia de la franquicia más ganadora de la NBA, Jayson Tatum volvió a mostrar su credencial de histórico y acabó con 30 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias.
El «aprendiz de Kobe Bryant» fue ayudado por Jaylen Brown y por el ex Spur Derrick White, quienes terminaron el cotejo con 20 y 22 unidades, respectivamente. Esto no fue suficiente para que los verdes se instalarán en las finales del mejor básquetbol del mundo, en donde ya se encuentran los Golden State Warriors como los primeros invitados, tras eliminar a los Dallas Mavericks de Luka Dončić.
De esta manera, el juego siete se disputará el próximo domingo en el FTX Arena, siendo quizá la batalla más importante para ambas escuadras en los últimos años.
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