Datos del Inegi muestran que tan solo en febrero, los combustibles subieron 8.49 por ciento en todo el país, un nivel mayor a la inflación general anual de 7.28 por ciento del mismo mes.
A causa del conflicto en Ucrania, las afectaciones se han mostrando a nivel mundial económicamente. Sin embargo, en el país la reactivación económica por Covid-19 también ha causado un incremento en los precios de las gasolinas en los últimos meses. De esta manera, en la empresa Shell ubicada en el Estado de México, cerca de la estación Cuatro Caminos, la versión premium alcanza el precio de $29.19 pesos.
En la capital, los precios cambian de acuerdo con la ubicación, es decir, en las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón el combustible premium se encuentra entre 23.18 y 25.69 pesos. Así como, la gasolina magna entre 20.88 y 24.79 pesos.
Por otra parte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró en febrero un aumento de 8.49 por ciento a nivel nacional y de acuerdo con información de la consultora PetroIntelligence, los promedios nacionales mantienen una tendencia al alza en lo que va de marzo.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México (SHCP) informó que el estímulo es complementario al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y está dirigido a los contribuyentes que son los productores e importadores de los combustibles, cuando realizan la venta de primera mano en territorio nacional, dicho estímulo tendrá impacto en todas las operaciones subsecuentes beneficiando al consumidor final.
Asimismo, de acuerdo con datos de Pemex, entre el 1 y el 9 de marzo, el precio del barril de petróleo mexicano de exportación pasó de 97.57 a 105.97 dólares. Ante esto, la Secretaría de Hacienda espera que en 2022, el precio de la mezcla promedie 55.1 dólares.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó el lunes pasado que planea usar la mayor porción de sus recursos derivados de los ingresos excedentes petroleros para subsidiar combustibles como gasolinas y diésel.
“No tenemos necesidad de aumentar los precios de las gasolinas, estamos haciendo un balance y es positivo para la Hacienda Pública»
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MAO
