Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa informó este martes que se reforzarán las acciones de vigilancia con drones y más personal, además de que se llevará a cabo una profunda reestructuración interna de la administración.
Lo anterior luego de la desaparición del cuerpo del bebé Tadeo, quien fuera sepultado en Panteón de San Nicolás Tolentino de Iztapalapa y posteriormente encontrado en un centro de reclusión en el estado de Puebla, lo cual ha indignado a la población de la capital del país y en especial en la demarcación.
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“En primer lugar, lamentamos mucho este suceso; quiero reiterar mi respeto y solidaridad con los padres de Tadeo y su familia, es una terrible situación que nunca debió haber sucedido y nunca debe volver a suceder. Les enviamos un abrazo solidario y seguimos a sus órdenes para cualquier apoyo que requieran”, dijo.
“Nos duele mucho, no podemos imaginar las motivaciones de un acto de esta naturaleza; sin lugar a duda, estamos ante un acto delictivo que atenta contra la dignidad de las personas y las familias”, puntualizó.
En conferencia de medios, la alcaldesa comentó que el viernes 21 de enero, personal del panteón que tuvo conocimiento de la posible desaparición del cuerpo, fueron los primeros en presentar la denuncia ante la Fiscalía.
“Estamos a la espera de los resultados de las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la Ciudad de México y que corresponden también a las investigaciones del estado de Puebla”.
Agregó que al parecer se trata de un delito cometido por personas con capacidad para extraer un cuerpo de manera ilegal, trasladarlo al estado de Puebla e introducirlo a un centro penitenciario con un nivel de alta seguridad. Por ello se ha insistido en la necesidad de llegar a la verdad de estos hechos y ubicar a todas las personas responsables en la “cadena de momentos y seguramente de delitos que se cometieron a lo largo de este proceso”.
Informó que la Fiscalía de Puebla ha ubicado a varias personas relacionadas con este caso, y que la Fiscalía de la CDMX trabaja de manera coordinada para complementar la investigación. “
Añadió que el administrador del panteón ya fue separado de su cargo y todos los trabajadores del lugar rendirán declaración ante la Fiscalía para que proporcionen la información de que dispongan para aclarar estos hechos. En ese cementerio se cuenta con 148 trabajadores de base cuyas funciones son labores de inhumación, abrir fosas, y 300 auxiliares, que son personas que laboran en el panteón, pero no tienen una relación laboral con la alcaldía. Todos están a disposición de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Anticipó que se va a iniciar un proceso muy importante de vigilancia en el panteón y se va a reestructurar todo el sistema de panteones en Iztapalapa. Se va a mejorar la seguridad, con vigilancia remota, drones y cámaras de vigilancia. Se hará uso de la tecnología para mejorar la seguridad y se adquirirán más patrullas para vigilar el perímetro.
También se emprenderán acciones para modernizar el panteón, que es el segundo más grande de la ciudad, con un millón 100 mil metros cuadrados de extensión, y transformarlo en digno y seguro. Por ello, se destinará un equipo de la alcaldía dedicado especialmente al tema de las bardas perimetrales.
De acuerdo con las investigaciones que haga la fiscalía, se actuará penalmente con cualquier trabajador que esté involucrado en el hecho. “Somos los primeros interesados en saber qué pasó. Si hay algo detrás de este hecho, se tiene que encontrar. Eso es tarea de la Fiscalía. Tenemos que dar toda la información que nos pidan para atender este y cualquier otro caso”.
