El 63.8% de la población en México, padece del síndrome del ojo seco, así lo explican especialistas.
El ojo humano no solo provoca lágrimas para no resecarse, éste se lubrica cada vez que se pestañea. Al momento de que se va envejeciendo, las lágrimas se vuelven menos eficientes, lo que provoca sequedad ocular, manifestándose en dolor, picor, ojos llorosos o vista borrosa, es decir se presenta el síndrome del ojo seco.
Para referirse a este padecimiento, los especialistas ocupan la palabra clave «homeostasis», se define cómo una pérdida en el equilibrio de la lágrima en los ojos, que para funcionar de forma correcta, deben estar lubricados a la perfección para ver y no reflejar dichos síntomas, explicó el optometrista Juan Sebastián Berjarano, gerente de Entrenamiento Essilor México.
Te puede interesar: Los desperdicios electrónicos dañan la salud en la niñez
Síntomas del síndrome del ojo seco
«El paciente puede saber que padece cansancio visual si tiene ardor, picazón, dificultad para ver de cerca o de lejos, dolor de cabeza, siente arenilla o muestra ojos rojos”, destacó la oftalmóloga Mercedes García Albisua, jefa de enseñanza del Hospital de la Ceguera de la Asociación para Evitar la Ceguera en México.
Por otra parte, Óscar Antonio Ramos Montes, académico de la UNAM, destacó que las posibles causas del síndrome del ojo seco son:
- Permanecer periodos prolongados frente a un monitor o pantallas de dispositivos móviles.
- El uso de maquillaje en pestañas y una higiene inadecuada que origina la proliferación de ácaros.
- El uso excesivo de aire acondicionado.
Ramos Montes, agregó que las lágrimas son necesarias para humectar ojos y eliminar partículas extrañas, así como padecer de «ojo seco» daña la córnea, conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el movimiento de los párpados.
“De no atenderse, podría ocasionar incomodidad constante, carnosidades (pterigión) y opacidad en ese órgano”, alertó.
Soluciones para el síndrome del ojo seco
- Utilizar los dispositivos electrónicos a mas de 40 centímetros de distancia de los ojos, en sitios iluminados y con buena ventilación.
- Tomar periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso.
- Observar hacia un punto en la lejanía.
- Parpadear constantemente.
- Estar al pendiente de molestias oculares como comezón, visión borrosa y lagañas.
- Se debe tener una limpieza adecuada de pestañas: usar jabón neutro no perfumado y agua fría.
- Utilizar con precaución aceites o cremas, pues pueden obstruir las glándulas lagrimales y folículos pilosos, generando un ambiente propicio para los ácaros.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, es necesario acudir con un especialista para prevenir algún problema visual o en dado caso, tratarlo “Desafortunadamente, en el país la salud visual es una de las últimas necesidades que cubrimos”, finalizó.
DCR
