“El Blue Monday, conocido como el día más triste del año, es una oportunidad para reflexionar sobre las vulnerabilidades emocionales que surgen por el estrés financiero de la cuesta de enero en las mujeres”, afirma María Elena Esparza Guevara, presidenta de la organización Ola Violeta.
En enero, las mujeres jefas de familia, quienes representan el 30% de los hogares en México, enfrentan un doble impacto económico: el de su rol como cuidadoras y el de absorber el estrés financiero de sus seres queridos. Esta situación puede agravarse durante el Blue Monday, que este año se conmemora el 20 de enero.
“Cuando las mujeres reprimen sus emociones debido al mandato social de sumisión, su vulnerabilidad a cuadros depresivos aumenta. La tristeza no procesada y no comunicada se convierte en una bomba de tiempo, especialmente al combinarse con el estrés financiero de la cuesta de enero”, explica Esparza Guevara. La organización Ola Violeta recién publicó el informe “Preocuponas ¡y tristes! Vulnerabilidades emocionales de las mujeres en la cuesta de enero”, que analiza esta problemática.
Aunque la depresión afecta a hombres y mujeres, los datos son contundentes: las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecerla en comparación con los hombres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, por cada hombre que sufre Trastorno Afectivo Estacional durante el invierno, hay cuatro mujeres afectadas.
La depresión femenina no puede entenderse sin considerar las dinámicas patriarcales que imponen sobre las mujeres cargas emocionales, psicológicas y económicas. Estas incluyen las expectativas de cuidado familiar, la resolución de conflictos y la gestión financiera del hogar. Además, muchas mujeres enfrentan estos episodios en soledad, sin acceso a atención profesional.
“A pesar de que la salud mental es un derecho, las opciones terapéuticas accesibles son escasas. En un contexto de cuesta de enero, donde el estrés financiero domina, pagar una terapia resulta imposible para la mayoría. En Ola Violeta hemos identificado que muchas mujeres prefieren sufrir en silencio y presentar una buena cara para no preocupar a los demás”, señala Esparza Guevara.
A estas dificultades se suman las brechas salariales, el limitado acceso al sistema bancario y la informalidad laboral, que obligan a muchas mujeres a recurrir a mecanismos informales de préstamo, como los peligrosos “montadeudas”. Estas prácticas explotan la necesidad económica y suelen derivar en estrategias de cobro extorsivas.
El Blue Monday es un recordatorio simbólico de la urgencia de abordar la salud mental con una perspectiva de género. Las mujeres no solo requieren mayor acceso a servicios de salud mental, sino también transformaciones estructurales que ataquen las raíces de su vulnerabilidad: la violencia económica, la precariedad laboral y las normas sociales que perpetúan su rol como “las preocuponas”, término acuñado por Ola Violeta para describir esta realidad.
El reporte completo puede ser consultado en la página web de Ola Violeta AC
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