El 2000 implicaría grandes cambios políticos, sociales, económicos, tecnológicos…, transformaciones en todos los sentidos, pues terminaba no solo un siglo sino era además la conclusión de un milenio, algo pocas veces visto pero sobre todo sería el primer acontecimiento de esta envergadura en ser registrado digitalmente para la posteridad. La tecnología nos había alcanzado, teníamos cámaras de video, televisiones a color, radio satelital y la posibilidad de trascender como humanidad para empezar a entendernos como especie.
El 2000 también traería incertidumbre para millones de personas pues el Y2K amenazaba con regresarnos a la época de las cavernas, lo que generó terror y angustia en un gran sector de la población. Compras de pánico, supermercados saturados, gente preparada para lo peor solamente demostró que se había avanzado en edad, pero seguíamos siendo unos imbéciles como humanidad.
Ese mismo año una banda demostró que puede evolucionar y adaptarse a las circunstancias. Theatre of Tragedy iluminaría al mundo con un disco sobresaliente para miles de fanáticos, pero desagradable para otros tantos pues se atrevían a incursionar en un estilo nunca explorado por ellos. La fórmula que les dio fama la dejaban atrás para experimentar con sonidos tecno industriales con tintes poperos, una traición para quienes esperaba un álbum obscuro, gótico, algo más cercano a ellos.
Theatre of Tragedy fue uno de los primeros grupos en mezclar soprano con potentes voces masculinas para darle un toque lúgubre a sus canciones cuyas letras además versaban en inglés clásico con temas medievales en algunas ocasiones. Para el cuarto álbum de la banda, eso había quedado atrás y ahora se atrevían a hablar en un inglés más vanguardista con letras 100% actuales, alabando al monstruo de mil terabytes el cual ahora dominaba toda escena mundial.
Musique llegó para romper esquemas dentro del propio género gótico. Machine abre el disco y anuncia lo que sería la temática a lo largo de las siguientes 11 canciones: una computadora hablando sobre lo que significa estar viva y al servicio del hombre, el nuevo hombre. Voces sintetizadas mezcladas con la melodiosa voz de Liv Kristine dan una combinación bizarra pero melodiosa. La computadora habla, Liv Kristine responde, dando a entender que, a partir de ese momento, la relación hombre-máquina sería, como lo es hoy, una sinergia más que necesaria.
City of light es una crítica directa a las grandes urbes donde todo se consume. Todos quieren vivir en una pero no desean pagar el precio de ello. Una vez más la tecnología consumiendo a la cotidianidad humana, o más bien, esa cotidianidad es inherente a la tecnología.
La cuarta canción que le da nombre al disco, Musique, una vez más vuelve a ser irónica al darnos la receta secreta para hacer música. En pocas palabras, con el programa adecuado cualquiera puede hacer una canción, algo que tal vez no preveían pero que actualmente es lo predominante: autotune y una letra mediocre crean a la siguiente superestrella.
Radio, vuelve a ser sarcástica cuando nos dice que lo único que ofrece el medio son voces sintéticas, sin esencia, carente de sentido con comentarios absurdos entre canción y canción.
The new man cierra el viaje, concluye el disco inspirado en la tecnología, donde nos dice que, a pesar de todo, podemos seguir siendo humanos. Peleas, prostitutas, dientes de oro y autos con asientos de vinil siguen siendo la parte esencial del ser humano. Sí, lo peor de nosotros desencadenado para demostrarnos que tal vez, quizá tal vez, sí exista un nuevo hombre que quiera cambiar. O probablemente estemos destinado a seguir dominados por el celular, las redes sociales y la promesa de una vida mejor a partir de la explotación tecnológica.
El álbum no fue del todo bien recibido, pues pasó de largo sin mucho éxito. Sin embargo, Musique es un disco de culto por la forma en la que sus integrantes lograron materializar lo que millones sentimos al pensar en tecnología y cómo ésta se ha vuelto más dominante de nuestras vidas. El uso de sintetizadores, de voces simulando a una computadora y haciendo énfasis en los sentimientos de ésta, lo vuelve un disco único que debe ser escuchado para entender que una banda puede transitar hasta por lo más desatinados caminos y aun así lograr un producto casi perfecto.
