Por Arturo Molina
Daniel señaló que «El Jimmy» cuenta con diversas denuncias en su contra en distintos municipios del Estado de México, pero que por la corrupción imperante en la entidad, el presunto delincuente está libre y puede seguir amedrentando gente.
El oriente del Estado de México está cooptado por el crimen organizado y Daniel Mendoza es la prueba de ello, pues como muchos otros empresarios, ha sido víctima de la delincuencia y la corrupción que impera en la entidad así como en el resto del país, pero el caso de Daniel es especial porque, al igual que otros como él -pocos en realidad-, sobrevivió y pudo contarlo.
Su caso es uno como muchos otros que tratan sobre extorsión; si no se entrega el dinero, no pueden trabajar, aunado a eso, las amenazas y los intentos de homicidio.
Ya el año pasado, Daniel sufrió un intento por terminar con su vida; en agosto de 2021, 18 impactos de bala estuvieron a punto de quitársela. Sobrevivió, pero su acompañante recibió dos en una pierna. Y la situación empeoró.
En entrevista con El Capitalino, Daniel cuenta su experiencia con la delincuencia organizada en el municipio de Chalco, la cual encabeza una supuesta organización llamada «Sindicato 22 de octubre», pero a decir de Daniel, es un cártel.
«El día 25 de mayo, aproximadamente a las 4:50 de la tarde salgo de mi domicilio acompañado de una amiga a una junta de trabajo. Cabe mencionar que la única persona que sabía que yo iba a esa junta era el señor Asunción Colin Bernal. Me dirijo hacia la junta, doblo hacia la izquierda en una avenida que está paralela a avenida Del Mazo. Obviamente, me percaté que saliendo de mi domicilio me empezó a seguir un vehículo, doblo hacia la derecha, llego a la avenida Leona Vicario, llego a la esquina de Alfredo del Mazo y en cuanto hago el alto total, se me cierran tres vehículos”.
Daniel Mendoza
En cada uno de ellos había de tres a cuatro personas, mientras que de uno de ellos, descendió un supuesto agente de policía de investigación, le apuntó con un arma y le ordenó bajar de su auto. Ese momento fue determinante, pues lo que siguió se convirtió en una de las peores experiencias en la vida de Daniel, ya que al no descender del vehículo sin una razón legal, otro supuesto agente le apuntó con un arma larga; acto seguido Daniel comenzó a abrir su puerta y apenas puso un pie en el suelo, una persona más lo tomó por el cinturón y así lo metieron en el auto que estaba detrás del suyo.
Daniel no supo más de la amiga que lo acompañaba. El viaje en auto a la Fiscalía de Chimalhuacán fue una tortura, pues en el trayecto fue amenazado, mientras que ya en el edificio de la Fiscalía, Daniel pudo ver cómo los elementos de la Policía de Investigación introdujeron bolsas negras, como las que se usan para la basura y al percatarse de ello, preguntó lo que sucedía.
“Son cuerpos”, le respondieron.
Luego fue trasladado a las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en Toluca y ahí fue torturado, además, descubrió que los supuestos cargos que se le imputaban eran un invento de Christian Jesús Castillo Grimaldo, o alias «El Jimmy» o Jaime Castillo, líder del «Sindicato 22 de octubre».
«En Toluca fui torturado, fui golpeado. De hecho, hay documentos, hay certificados de los médicos legistas de cuando yo llego, la persona que me certificó me dijo: señor, usted viene torturado», ¿por qué? Porque me habían puesto una bolsa en la cabeza. Estuve a punto de perder el conocimiento, me golpearon, me doblaron las manos; ahí me esposaron contra una silla y me hicieron desbloquear los celulares y me hicieron grabar audios (…) Ahí me di cuenta de que esas personas trabajan para él, me di cuenta de todos los hechos cuando la personita que me estaba tomando los datos me preguntó que si todas las drogas que traía en mi camioneta eran mías”.
Daniel indicó que en la Fiscalía de Chimalhuacán le introdujeron algo en su camioneta, las bolsas negras que él vio y señaló a la persona que lo hizo. Tal vez nunca debió hacerlo porque tan pronto como lo hizo, fue llevado a otra habitación, le colocaron una bolsa en la cabeza, le doblaron las muñecas, lo esposaron a una silla y fue golpeado contra la mesa que había en la sala y los golpes siguieron incluso cuando su abogado llegó a la Fiscalía, y claro, también hubo amenazas para que no hubiera ninguna intervención legal a su favor.
Lo peor vino cuando Daniel se dio cuenta del poder corruptor de “El Jimmy”, pues la persona encargada de tomarle sus datos de antemano sabía que se le imputaban los crímenes de posesión de narcóticos y de armas, mientras que al día siguiente, su abogado recibió una llamada de la gente de “El Jimmy” amenazándolo de golpearlo y demás cosas. Daniel se dio cuenta de que tuvieron acceso a la carpeta de investigación gracias a que alguien dentro de la Fiscalía lo permitió. Su abogado se deslindó del caso por temor a que las amenazas se cumplieran.
La vida de Daniel se desmoronó después de esa fecha, pues ya no ha podido trabajar. Su vida como la conocía ya no existe e incluso, tuvo que cambiar de residencia para protegerse a sí mismo y a su familia.
Y es que la historia de Daniel es igual a la de muchas otras personas en el sector transportista que han sido víctimas de “El Jimmy”, pues ante cualquier represalia, su agresor hacía gala de tener a las autoridades en el bolsillo, en específico a un fiscal general, aunque no especifica a quién, mientras que agrega que este presunto delincuente anda libre, con protección de gente armada e incluso, protección de las mismas autoridades.
Posterior a su traslado a Toluca, fue trasladado de nuevo a Chalco y fue recluido, por lo que un juez federal ordenó su liberación y que se abrieran carpetas de investigación por los delitos de tortura, falsedad de declaración y por privación de la libertad, pero hasta la fecha, las autoridades traen de un lado al otro a los abogados y no los atienden, mientras que la participación a favor de la justicia por parte del fiscal federal Gregorio Santos es dudosa, pues tampoco ha atendido las exigencias de Daniel y su equipo legal.
Te puede interesar: Dos personas detenidas por robar un tráiler en Edoméx
Pero el caso todavía no termina, pues actualmente Daniel sigue peleando por su libertad, pues aunque salió libre porque los cargos que le imputaron no eran verdaderos, la Fiscalía impugnó su liberación, por lo que ahora no solo es una lucha por su camioneta y los celulares que le robaron, sino también por probar que su liberación se dio conforme a la ley.
Por último, señaló a “El Jimmy” como responsable de cualquier cosa que le sucedan a él y a su familia. Y viviendo en este país, con este sistema de justicia coludido con criminales, existe una gran posibilidad de que así suceda.
