Pedro Salmerón, escritor e historiador mexicano, declinó la oferta del presidente López Obrador de ser embajador en Panamá, debido al rechazó categórico de aquel país por arratrar denuncias de acoso ante el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la UNAM y Morena; el movimiento feminista mundial #MeToo alzó la voz contra la designación, ningún acosador puede ser diplomático.
Ante la negativa de Erika Mouynes, Canciller de Panamá, como es costumbre, la irritación del presidente fue más que evidente, los señalamientos de acoso sexual los minimizo, dijo: “Como si fuese la Santa Inquisición”. Reiteró que existe una “campaña de linchamiento” en su contra, liderada por intereses conservadores, “Sin duda, hay un componente conservador en todo esto”. El Doctor en Historia ha sido acusado por al menos ocho mujeres.
La postura del Jefe del Ejecutivo ha sido clara, sin una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR), no procederá a realizar alguna investigación, ni mucho menos acciones para atender el caso.
A modo de solventar el rechazo, en la mañanera del primero de febrero expresó su interés por presentar una propuesta para incluirlo en el equipo presidencial como su asesor personal en la elaboración de un texto sobre los fraudes en México, “Lo estimo mucho y lo considero un historiador de primer nivel, de lo mejor del país. Un estudioso de la historia en México(…) Vamos a buscar la forma para utilizar los conocimientos de Pedro”. En otro momento de la conferencia, el vocero de presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, leyó la carta con la que Salmerón desistió del nombramiento, luego que se convirtiera en “un tema de género y política internacional”.
La nueva propuesta será la senadora suplente Jesusa Rodríguez, actriz, directora de teatro, dramaturga, artista de performance, cantante, feminista y activista social. Colaboró en las tres campañas presidenciales de Andrés Manuel, fungiendo como maestra de ceremonias.
Medios internacionales como el diario español El País, publicaron la tensión creciente que existe entre el presidente y el movimiento feminista y en general con la opinión pública que empatiza con las causas de las mujeres, la catalogaron de “desconsertante”, porque en teoría, el líder de un país, que se autonombra como progresista y a fin a la causa de género, debe en los hechos, ser sensible y solidario, apostarle al respeto mutuo. Tres años de mañaneras a razón de 2 horas promedio de lunes a viernes suman el equivalente a más de 60 días con todas sus horas frente el micrófono, entre tantas cosas dichas a lo largo de esta exposición diaria se encuentra su visión de la familia y el rol de la mujer.
A decir de expertos, le cuesta entender con toda cabalidad las aspiraciones de las mujeres que corren al margen de los roles tradicionales de la familia y más aún las agresiones que puedan sufrir a manos de aquellos que no las aceptan, caso similar, cuando avaló como candidato al gobierno de Guerrero a Salgado Macedonio, defendiéndolo ante el INE.
Desterrar el acoso y la agresión sexual es tarea del gobierno, de las organizaciones de la sociedad civil, de los medios masivos de comunicación, de la iniciativa privada y sociedad en general, en México, el marco legal debe evolucionar a la par de la realidad, y respetarse a cabalidad, administrando justicia con prontitud, sin discriminación. los medios tienen la enorme responsabilidad de generar conciencia. La denuncia es fundamental para caminar por la senda de la democracia y el respeto mutuo, alcemos la voz, no bajemos la guardia, denuncia. Sumemos Voces.
