Por primera vez el público en general podrá ver juntos a Guillermo del Toro y a Alfonso Cuarón en una charla en la que expresan sus filias y fobias acerca del proceso creativo, de los que estamos viviendo y del mundo que nutre sus historias. Se trata de un conversatorio de manera virtual con el que ambos cineastas apoyan a la Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo (AMPAG).
En una plática vía zoom, Alfonso Cuarón dijo que «es importante para nosotros, y no temo hablar también por Guillermo. Al hablar de fantasía y realidad, resultó ser una conversación muy íntima. Cuando nos invitaron a participar en este congreso inmediatamente brincamos diciendo que sí, sobre todo por el apoyo que estamos dando al Grupo Solidario Ubuntu».
Explicó que para lograr este encuentro «fue una producción complicada, porque en un principio iba a ser en Guadalajara, ya se habían vendido boletos y se tuvo que cambiar la fecha. Pero decidimos que no íbamos a dejar que la pandemia evitara la manera que hacemos las cosas».
Al estar Cuarón en Londres y Del Toro en Toronto (porque está rodando El Callejón de las Almas Perdidas), pues ya no pudo hacerse el conversatorio en vivo en Guadalajara. Sin embargo, para el director de Gravity las cosas no cambiaron «lo único que cambió en realidad es que se creó una forma de vincular a estas tres ciudades, y lo que van a ver es un evento que nosotros soñábamos que fuera en vivo. Es un evento inmensamente íntimo y honesto, si algo cambio es que dio tiempo para la reflexión. Mientras el evento se iba aplazando Guillermo y yo teníamos conversaciones sobre lo que queríamos plantear. A pesar de ser en línea, creo que el evento ganó en profundidad».
Para el cineasta el aceptar ser parte del congreso de la AMPAG, además de su amistad de años con los directivos, al igual que Del Toro, «es que la asociación busca la recomposición del tejido social mediante la conformación de organizaciones comunitarias independientes y productivas, es un gran ejemplo de cómo pueden funcionar las cosas bien, de como una comunidad puede reparar el tejido social y como convertirse en intensamente productiva. Son una inspiración».
Además, dice que esto que se va a presentar el fin de semana lo hace feliz. «Hemos tenido otras presentaciones, y lo que sucede es que hay una parte de intérprete en uno mismo, porque estás frente al público. Lo que sucedió en esta plática es que a pesar de la distancia se empezó a convertir casi como esas llamadas telefónicas que tenemos donde hay una parte muy íntima y personal. Es similar a esos momentos que tenemos Guillermo y yo en discusiones intensas sobre ciertos temas. Ahora había un afán de conocimiento de los dos. A partir de nuestras experiencias comunes había un intento de aprender de comprender. Estoy muy contento de que esto sucedió así y contento con el resultado».
Sobre lo que el espectador podrá ver y escuchar en este conversatorio, Cuarón dice que «es mucho acerca del proceso creativo, la diferencia del proceso de cada uno. Y la semilla de ese proceso, que es muy universal y se puede aplicar a cualquier creador. Se habla también de la relación que tiene nuestro quehacer con la sociedad y el mundo alrededor de nosotros.
«Lo abordamos desde el punto de vista del querer compartir la experiencia que hemos tenido en nuestro viaje, algo que nos une es la conciencia que tenemos de la realidad en que vivimos y el tratar de poner nuestro grano de arena en la reparación del tejido social, en México y en el mundo. En el cine de Guillermo se ve muy claro ese afán de saneamiento, hay una exploración de esos monstruos tomando muchas caras. Esos monstruos ni siquiera son la representación de los males humanos, a veces son el refugio frente a ese mal».
Aunque van a hablar desde su punto de vista como cineastas, también lo hacen como ciudadanos que piensan en ciudadanos. «Vamos a compartir una experiencia que puede ser positiva para los nuevos cineastas, pero también puede tener una importancia para no cineastas, para no artistas. Es el proceso de la creación; como seres humanos estamos creando todo el tiempo. En el momento en el que empiezas a tomar decisiones también estás creando las consecuencias de esas decisiones. Podemos compartir que la vida es un proceso como en el cine, es un maratón en el que el oficio se va puliendo. Guillermo habla mucho del oficio, de reconsiderar la importancia que tiene el oficio en el quehacer fílmico, ojalá puedan ver esto porque creo que Guillermo comparte experiencias muy suyas». Sin embargo «en esta conversación éramos el espejo el uno del otro porque los dos hemos tenido una experiencia en el cine muy parecida».
Todo ha cambiado a partir de la pandemia, «y que es un absurdo decir que vamos a regresar a la normalidad, tal vez vamos regresar a una normalidad sin pandemia, pero no a la que conocíamos, entonces claro que el punto de partida de las conversaciones ya tienen el color de este cambio histórico que estamos viviendo como humanidad. Claro que la pandemia al provocar estados de insolación también ha tenido una parte benéfica, que es un estado reflexivo y espero que ese estado trascienda en esta conversación. No necesariamente abordamos el tema de la pandemia como tal, creo que es más importante tratar de entender qué es lo que estamos construyendo y hacia dónde vamos como humanidad».
Y en ese mirar hacia adelante, está en el papel del cine y su industria. «Hay una parte de la industria, la que maquila, que hace cosas, como Netflix, Amazon, comerciales, además del cine más comercial. Pero hay algo más importante que es la discusión cultural, lo que queremos que el cine sea en nuestra identidad cultural, el como las nuevas generaciones son lo fundamental para cualquier programa cultural. No es una cuestión de regenerar, creo que el cine mexicano ha demostrado ser resiliente a sus peores épocas en cuestión de apoyos financieros, eso no exenta la responsabilidad que tiene el gobierno, el estado en generar proyectos culturales, de lo que estoy hablando es de una comunidad muy fuerte. Una comunidad que es tremendamente solidaria con los más jóvenes que comienzan a hacer cine. Yo me voy a hacer mejor cineasta en cuanto las nuevas generaciones hagan más películas de las que pueda aprender de ellos».
Y sumamente emocionado, Cuarón cerró diciendo que «este conversatorio ha sido grato, lúdico y conmovedor. En esta charla se abrieron para mí facetas muy conmovedoras. Quisiéramos dar seguimiento a este conversatorio con un evento posterior».
Con el nombre de Monstruos y Silencios: Narrativas para un siglo turbulento, este conversatorio en línea podrá verse el viernes 13 de noviembre a las 21:00 horas, o en su repetición el domingo 15 a las 16:00 horas. Los boletos están a la venta a través del sistema eticket y tienen un costo de $281.
