Aunque los hábitos saludables deben estar presentes a lo largo de la vida, es importante comenzar a poner atención a los alimentos que se consumen al alcanzar la edad adulta.
De acuerdo con el psicólogo y nutricionista Mijaíl Guínzburg, a partir de los 60 años, alimentos altamente concentrados en azúcar como miel, mermeladas y dulces pueden ser “especialmente perjudiciales” ya que elevan rápidamente los niveles de glucosa en la sangre.
También es necesario reducir el consumo de ácidos grasos como el aceite de girasol o alimentos con alta concentración de grasa, como empanizados y capeados, puesto que estos podrían impactar en nuestro comportamiento y estado de ánimo. Resalta que es preferible utilizar aceites de mejor calidad como el aceite de oliva o aguacate.
Los alimentos con alto índice glucémico, como el pan blanco y el arroz son algunos que aumentan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre y no contienen fibra; esta es muy importante para la salud alimentaria ya que además de que aumenta los niveles de saciedad, también es auxiliar en el proceso intestinal y en la absorción de nutrientes. Por ello, resulta mejor elegir cereales integrales como avena, arroz y pan integral.
Finalmente, se recomienda reducir el consumo de carnes rojas y optar por incluir más pollo y pescado sin olvidar consumir los demás grupos de alimentos: vegetales, legumbres y alimentos fermentados. Además, se recomienda consumir mínimo dos litros de agua al día.
VGS
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