Un descuido le cambio la vida al doctor Mauricio Meza, miembro del Comité Anti-Covid y Director General de Asistencia Médica Integral.
Meza estaba en la primera línea de lucha en contra de Covid en un hospital del Estado de México, pero todo cambió cuando se contagió.
Su organismo luchó en contra del coronavirus por espacio de 40 días, la mitad de ellos la vivió en terapia intensiva dentro del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), intubado, aislado y entregador a los doctores que lo atendieron.
«Me dejé llevar y me dejé caer en las manos de los médicos especialistas y echarle ganas como paciente, me había tocado estar del otro lado, fueron momentos difíciles», recuerda.
Las secuelas fueron muchas. Por la enfermedad perdió 26 kilos. Cuando despertó, se dio cuenta que no podía mover su cuello, sus brazos y que no tenía fuerzas para poder levantarse.
«Cuando quise darme cuénta cómo estába la movilización en miembros inferiores y superiores, fue una tristeza porque el cuello no la podía sostener, la cabeza no la podia movilizar, la parte locomotora enfocada a la parte sensitiva».
«Los movimientos es la que más me ataco y todavía tengo secuelas con el nulo movimiento en el brazo derecho; sí tengo movimiento en mi brazo izquierdo pero con muchos problemas de sensibilidad en los dedos».
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«La verdad es que parecía un papel, no me sostenía, me cambió de la voz por la traquitonía y es que este es un virus tan difícil virus integral poque te ataca por todos lados».
Si bien es cierto estuvo sedado y no se percató de lo que sucedía dentro del hospital, el sufrimiento fue para su familia «he tenido la oportunidad de platicar con ellos y fue muy difícil, días de una preocupación, fue ese subibaja, de repente estás bien y de repente mal, cuando los vi lloramos de alegría».
Hoy se encuentra en etapa de rehabilitación, una rehabilitación que se espera sea larga. El doctor Meza no entiende por qué la gente no se cuida para evitar contagiarse «a mi me indica que somos realmente irresponsables, somos irresponsables porque nos damos cuenta de lo que sucede».
«Un descuido me cambió la vida por eso me gustaría que nos cuidáramos por pensamos que no nos va pasar hasta que lo vivimos», sentenció.
