Mediante un trabajo conjunto con científicos alemanes, polacos y estadounidenses, un grupo de investigadores del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), descubrieron el mecanismo celular de la comezón crónica o “purito” que afecta gravemente a quienes padecen Colangitis Biliar Primaria (CBP).
Tamara Luti Rosenbaum Emir, investigadora del IFC explicó que “La comezón crónica en estos pacientes los incapacita y afecta su calidad de vida, a tal grado que requieren de un trasplante de hígado. Se trata de una enfermedad auto-inmune que destruye la vía biliar y genera problemas digestivos”.
El estudio se realizó a partir de la interacción entre la lisofosfatidilcolina (LPC) y el canal iónico TRPV4. “Estamos en el proceso de una patente internacional de ese conocimiento, para proponer este canal como un blanco terapéutico que sería útil para este tipo de enfermedad”, comentó la científica.
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Foto: UNAM 
Foto: UNAM
Con base en varios experimentos, la universitaria y sus compañeros encontraron que el LPC es capaz de abrir al canal TRPV4 y ubicaron la región precisa que regula la apertura y cierre del canal. Esta interacción activa el proceso fisiológico de la comezón.
La interacción entre LPC y TRPV4 logra que el calcio entre a la célula, lo que desencadena una cascada de eventos que llevan a la liberación del contenido de las vesículas.
Estas vesículas contienen un micro ARN específico que en este mecanismo funciona como un mensaje entre las células de la piel y una neurona sensorial.
El trabajo reveló además que el canal TRPV4 puede ser un blanco terapéutico en el que se podría inhibir al canal como tal para tratar de evitar la comezón.
AS.
