La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aseguraron que se le está prestando la atención adecuada a las variantes de interés (VOI).
Estás variantes pueden ser más contagiosas, capaces de evadir al sistema inmunológico, más resistentes a los tratamientos disponibles o más difíciles de detectar. Las VOI son de importancia para ciertos países, según las tasas de infección, por lo que algunas se enumeran en el sitio de los centros de detección nacionales y no en el de la OMS.
El pasado 30 de agosto, la OMS agregó la variante “Mu” a la lista de VOI, en la cual se encuentran también la Eta, Iota, Kappa y Lambda.
La variante Mu, se detecto por primera vez en Colombia en enero de 2021, se ha encontrado en 39 países.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud, dio a conocer algunos datos relevantes sobre esta variante.
Mu en el cuerpo
Es posible que los cambios genéticos de esta cepa la hagan más transmisible y permitan causar una enfermedad más grave, que escape de la respuesta inmunitaria de las vacunas o de la infección con variantes anteriores.
La prevalencia de Mu
El 39 por ciento de los casos analizados en Colombia han sido Mu, de acuerdo con los funcionarios de salud de ese país. Sin embargo, el 13 por ciento de las muestras analizadas en Ecuador han sido de esta variante, mientras que en Chile poco menos del 40 por ciento de las muestras secuenciadas han resultado ser Mu.
La peligrosidad de Mu
La variante es estudiada de cerca, ya que tiene varias mutaciones asociadas con la capacidad de evadir anticuerpos contra el coronavirus. Sin embargo a pesar de estar presente desde enero de 2021, no parece estar superando a Delta, la variante dominante en la mayor parte del mundo.
¿Dónde está la variante Mu ahora?
Por ahora la prevalencia global de la variante Mu parece ser inferior al 0.1%. Se expande al Sur de Corea, Canadá, Estados Unidos, Europa y Japón.
“La variante Mu tiene una constelación de mutaciones que indican propiedades potenciales de escape inmunológico. Los datos preliminares presentados al Grupo de Trabajo de Evolución del Virus muestran una reducción en la capacidad de neutralización de los sueros de convalecientes y vacunas similares a la observada para la variante Beta, pero esto debe ser confirmado por más estudios”.
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