A causa de las vacunas contra Covid-19 hacía menores de edad, el término de comorbilidad ha causado intriga y desconcierto entre padres de familia, provocando que sus hijos no se vacunen ante el virus que mantuvo encerrado al mundo por dos años. Pero… ¿Habías escuchado este término? Aquí te contamos qué es comorbilidad y cuál es la relación que tiene con la vacunación.
La comorbilidad es un término que se usa en medicina para referirse a la presencia de uno o más trastornos, o enfermedades al mismo tiempo que una enfermedad o trastorno primario. De igual forma se refiere a los efectos que estos trastornos generan.
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Las enfermedades primarias son aquellas enfermedades más comunes que se presentan en menores de edad, como son: dolor de garganta, dolor de oído, infección en las vías urinarias, infección de piel, bronquitis, bronquiolitis, resfriado común, tos, entre otras. Dentro del mundo de la medicina también denominados trastornos inmunitarios primarios o inmunodeficiencia primaria, estos debilitan el sistema inmunitario y permiten que las infecciones y otros problemas de salud se desarrollen con mayor facilidad.
Hasta el momento, los investigadores han identificado más de 300 tipos de trastornos de inmunodeficiencia primaria. Algunos tipos son tan leves que pueden pasar desapercibidos hasta la adultez. En el marco de la comorbilidad, una persona enferma, puede tener otras enfermedades afectando a la principal.
Relación con Covid-19
A raíz del anuncio de la vacuna de Covid-19 a menores de edad, el término tomó gran popularidad, ya que se menciona que una enfermedad puede agravarse si un paciente tiene comorbilidades.
Por ello, días recientes, la incertidumbre ha crecido, ya que la Secretaría de Salud, anunció que por fin vacunaran a menores de 18 años en México, sin embargo, solo recibirán la vacuna, niños, niñas y adolescentes mayores de 12 años que tengan alguna comorbilidad.
¿Quiénes podrán ser vacunados?
Para ser acreedor de la protección hacía Covid-19, los menores deben tener un sistema inmune debilitado, ya sea por una enfermedad como cáncer, VIH, trasplantes o tratamientos. De igual forma quienes padecen crónicamente enfermedad pulmonar, neurológica o cardiovascular. Afecciones del riñón, hígado o sistema digestivo, diabetes y otros padecimientos endocrinos. Lo que incluye obesidad grado dos o mayor. Así como anomalías genéticas o cromosómicas.
DCR
