En el emblemático Centro de las Artes de Querétaro, conocido como CEART, se celebró la presentación del innovador clúster vitivinícola de Querétaro, el primero de su tipo en México. Este ambicioso proyecto, basado en una estrategia de triple hélice que integra al estado, la iniciativa privada y la academia, tiene como objetivo posicionar a Querétaro como un referente global en la viticultura, elevando el perfil del vino mexicano a nuevas alturas.
Mariano Velten Funcia, presidente del clúster, resaltó durante la conferencia de prensa la rica historia vinícola de la región: «Estas tierras resguardan 500 años de historia que comienzan con la llegada de las primeras vides a la Nueva España, un fruto que ha sido parte esencial de la humanidad durante más de seis mil años». Velten subrayó que Querétaro es el lugar en el continente americano donde se plantó la primera vid, y destacó el crecimiento exponencial del consumo de vino en México, que ha aumentado casi un 200% desde 2015.
El sector vitivinícola mexicano genera aproximadamente 500 mil empleos y, de acuerdo con Velten, «el vino mexicano se ha convertido en el preferido de los consumidores locales. En México, de cada diez botellas de vino consumidas, tres son de producción nacional». Esta afirmación refleja la creciente popularidad del vino mexicano y la calidad que ha alcanzado en el mercado.
El gobernador del estado de Querétaro, Mauricio Kuri González, expresó su entusiasmo por la nueva alianza y su compromiso con el desarrollo del turismo y la viticultura local: «Felicitamos a los integrantes de esta alianza por su visión. Este clúster no solo llevará el turismo queretano a un nuevo nivel, sino que también promoverá un negocio vitivinícola sustentable. Estamos dispuestos a apoyar futuros acuerdos con clústers en Cataluña y Sudamérica».
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Querétaro, con más de 600 hectáreas de viñedos y más de 300 etiquetas, se compromete a lograr seis metas fundamentales para su desarrollo futuro: aumentar en un 60% la superficie vinícola para 2028, incrementar anualmente en un 10% la producción de vino, ofrecer empleos altamente especializados con sueldos competitivos, zonificar las regiones productoras comprendiendo sus suelos y microclimas, avanzar hacia una vitivinicultura ecológica e integrada, y consolidarse como el territorio vinícola con la mejor propuesta gastronómica y el más atractivo para la inversión.
Un ejemplo destacado de los viñedos que participarán en esta iniciativa es San Juanito, ubicado cerca de la Peña de Bernal en el Valle de Bernal. Este viñedo, situado a casi 200 metros sobre el nivel del mar en un clima semidesértico, ha sido galardonado con 19 medallas internacionales por VINOFED y fue reconocido por el New York International Wine Competition como la «Vinícola Mexicana Malbec del Año 2016».
Con este nuevo clúster, Querétaro se prepara para un futuro brillante en la viticultura, consolidándose como un líder en la industria del vino y ofreciendo una experiencia vitivinícola de primera clase.