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“Una canción salta de pronto de ese ayer a nuestro instante, viva y llena de latidos como una rana, incorporada al panorama como arbusto reciente, trayendo la luz viva de las horas viejas, gracias al soplo de la melodía”.   F.G.Lorca

Asiduo era García Lorca del original “Café de Chinitas “, el malagueño, abierto en 1857 y cerrado en 1937 en plena guerra civil española.

Ahora cierra sus puertas, el homónimo “Café de Chinitas” de Madrid, un referente del flamenco en Madrid, que abrió sus puertas en la década de los 70 y ahora en el 2021, cierra sus puertas a causa del Covid-19, la pandemia que ha hecho que escasee el público nacional e internacional que lo sostenía. Se acallan zapateados, jaleos, guitarras y los inigualables “¡holey!” de los extranjeros en un intento de mimetizarse con el “olé” más castizo.

El café de chinitas

(Canciones Españolas Antiguas. Federico García Lorca)

En el café de Chinitas

dijo a Paquiro a su hermano:

«Soy más valiente que tú

más torero y más gitano.»

En el café de Chinitas

dijo a Paquiro a Frascuelo:

«Soy más valiente que tú

más gitano y más torero.»

Sacó Paquiro el reló

y dijo de esta manera:

«Este toro ha de morir

antes de las cuatro y media.»

Al dar las cuatro en la calle

se salieron del café

y era Paquiro en la calle

un torero de cartel.

Estos versos recogen-un hecho cierto o no- del famoso torero gaditano Francisco Montes, «Paquiro”, en pleno Siglo XIX en el Café de Chinitas de Málaga y un «germano» (pequeño delincuente) lo desafía a pelear; se citan en la calle; pero el rival no se presenta, Paquiro sale airoso como torero de renombre. Parece que es una antigua petenera malagueña y contiene escondido un pequeño guiño con aires de dedicatoria de Federico García Lorca hacia su propio hermano, Francisco García Lorca (Paquito).

Otros tablaos de renombre han cerrado sus puertas en Madrid a lo largo de esta pandemia, “Casa Patas” y “Villa Rosa” el primer tablao de flamenco de Madrid, por allá de 1911 fue que abrió sus puertas.

Tablaos por los que han pasado estrellas como “Camarón de la isla”, “El Cigala”, Sara Baras, Paco de Lucía, Joaquín Cortés, José Mercé, “La Chunga”, Pastora Imperio, Carmen Mora, “El Lebrijano”…

Madrid ahora está un poco más silencioso, un poco más taciturno.

Pero sólo está hibernando, porque Madrid es alegría, es jolgorio, es gente en las calles, son los chatos de vino, las cañas y las tapas; los tunos, los flamencos, los gitanos y los payos, los estudiantes, los calaveras, los artistas y las gentes de todas partes del mundo que vienen, ya sea sólo por un día, ya sea para toda una vida y que pisando la ciudad ya se sienten MADRILEÑOS.