La modificación de un voto tras ser emitido puede conjurar toda una variedad de espectros políticos para los mexicanos. Sin embargo, la ley en Estados Unidos permite a los votantes un “proceso de cura” de sus votos en caso de que el emisor del sufragio vía correo sea notificado o sospeche que, por alguna razón éste, no será contado.
Suena extraño para nosotros los mexicanos acostumbrados a un sistema centralizado e hiper reglamentado (cualquiera que haya servido en las mesas de votación lo sabe) precisamente para eliminar toda posibilidad de “manoseo” del sufragio. Pero hay 32 estados de EU que utilizan un sistema de verificación de firmas para las papeletas electorales (si, en este caso el voto no es “secreto”), y, en caso de que las firmas no coincidan a juicio del funcionario electoral, estos votos pasan al “proceso de cura”.
Por ejemplo, un votante en Nevada que haya emitido su sufragio vía servicio postal será notificado por los funcionarios electorales locales, sobre cualquier inconsistencia con el fin de que la rectifique, de acuerdo al artículo 325 del capítulo 293 de los Estatutos Reformados de Nevada. No así en Pennsylvania, aunque es posible conocer el estatus del voto por vía electrónica (sí como tu pedido en Amazon), y en caso de inconsistencia podrás rectificarla (ah, y el portal para este servicio proporcionado por el gobierno estatal tiene versión en español).
En todo caso, resulta aparente que los señalamientos sobre “fraude electoral” del Presidente Donald Trump suena más a una respuesta rayando en lo histérico por comprobar que el esperado “tsunami rojo” de votantes republicanos que barrerían la faz de la tierra a los demócratas simplemente no se materializó.
No sólo eso, el portal norteamericano Politico reportó, precisamente que, en Pennsylvania, el juez federal Timothy Savage tomó con mucha distancia los argumentos del abogado de la candidata republicana al congreso, Kathy Barnette, para que los votos curados “fueran eliminados” en el condado de Montgomery. En ese lugar puedes, si enviaste por error el sobre con el voto en blanco, ser contactado por los funcionarios electorales para que corrijas y el sufragio sea cuantificado. El criterio legal en los Estados Unidos es otorgar la máxima protección al derecho del voto y que éste sea contado. Así, el tema del “fraude electoral” como lo conocemos en México simplemente no existe. La confianza está depositada en el votante, no en los partidos, las autoridades o los candidatos. Para muestras un botón: el juez Savage fue nombrado por un Presidente republicano, George W. Bush.
Este contexto es el que sostiene el escenario de que la elección presidencial llegue a la Corte Suprema y, desde ahí, impere un nuevo criterio que elimine los “votos curados”. Ello implicaría dar marcha atrás a casi dos siglos de avance democrático para evitar todo tipo de abuso, incluyendo la “supresión del voto”, que va desde las amenazas a los mormones para que no votaran en la elección del condado de Gallatin, Missouri, en 1838, hasta el escándalo de Nueva Hampshire de 2004 cuando los republicanos utilizaron un call center en Idaho para saturar las líneas telefónicas de sus rivales demócratas durante la elección para el Senado.
Juzgue usted
