La historia se remonta a enero de 2005 cuando la US Securities and Exchange Commission (SEC), autoridad norteamericana en materia financiera, acusó a TV Azteca y su director general, Ricardo Salinas Pliego, de intentar ocultar para efectos de fiscalización una ganancia de 109 mdd. El asunto llegó a los juzgados del país vecino y concluyó en septiembre 2006 cuando Salinas Pliego acordó un pagó a la SEC del orden de 7.5 mdd por concepto de multas.
Recientemente Salinas Pliego regresó al ojo del huracán cuando interpuso una demanda por daño moral ante el Juzgado 62º de lo Civil de la Ciudad de México, en contra del semanario Proceso. En el número 2229, del 21 de julio 2019, el reportero Mathieu Tourliere, afirmó que el empresario habría participado en la operación de desincorporación de activos de Grupo Fertinal. Si bien el juzgado falló en favor de Salinas Pliego, medios de comunicación mexicanos reprodujeron la pieza informativa.
Salinas Pliego ha sido un conspicuo aliado del presidente López Obrador. En enero 2019 se anunció que Grupo Salinas sería la empresa que emitiría las “tarjetas del Bienestar”, programa social estrella de la 4T, a través de las sucursales de Banco Azteca. Para diciembre de ese año el grupo ya habría recibido del gobierno de México una cantidad cercana a 155 millones 595 mil 448 pesos. Las concesiones para sus televisoras están firmes hasta la década de los 40s. Adicionalmente, se le otorgó una representación en el gabinete presidencial con el nombramiento de Esteban Moctezuma Barragán, ex priísta titular de la secretaria de Gobernación en el sexenio de Ernesto Zedillo y fallido coordinador general de la campaña presidencial de Francisco Labastida. Moctezuma Barragán se refugió en la presidencia de Fundación Azteca, dirigiéndola hasta 2018 cuando se incorporó al equipo de transición del tabasqueño. Se estima que la fundación habría recibido anualmente aproximadamente 170 mdp del gobierno federal en turno y otros 221 mdp del propio Grupo Salinas, es decir, una bolsa cercana a los 400 mdp para diversas actividades filantrópicas.
Hoy, Moctezuma Barragán fue nombrado embajador ante los Estados Unidos de América y será ratificado próximamente por el Senado de la República. Por ello, la pregunta obligada es qué podemos esperar los mexicanos de la representación diplomática más importante, de un funcionario de gobierno que ha tenido un desempeño funcional para los intereses de uno de los hombres más ricos del país. ¿Esteban Moctezuma representará los intereses de Salinas Pliego y a ratos los de México? ¿Fungirá como estratega para su verdadero jefe en un contexto bilateral de distanciamiento de México y EUA? ¿Cuál será la prioridad del nuevo embajador, la defensa de los migrantes en contra del trato draconiano de las autoridades norteamericanas, o explorar servicios para captar sus remesas?
Los mexicanos tenemos derecho a saber qué nos depara un nombramiento de esta naturaleza por los alcances políticos, diplomáticos, económicos y financieros que tiene el representar a México en Washington DC.
Juzgue usted.
