Después de un mes vacía la pizarra vuelve a mancharse con gis y lo hacemos hablando de racismo.

Este domingo fuimos testigos de cómo por primera vez en años, si mi memoria no me falla, en la liga española un jugador abandonaba el terreno de juego por motivos de racismo. El central del Valencia CF Mouctar Diakhaby, decidió no jugar más tras recibir un insulto racista por parte del español Juan Cala.

Lo que el arbitro del encuentro recogió en su acta fue la expresión ¨negro de mierda¨por parte del jugador cadista hacia el valencianista.

Esa expresión provocó una reacción bastante airosa y genuina en el defensor del equipo ché. Y digo genuina ya que durante mis años como aficionado he visto ataques racistas hacia jugadores, pero ninguno había dolido tanto al insultado como esta vez. Es que la tristeza y decepción en Diakhaby, tras ver como un compañero de profesión le faltaba el respeto, se hicieron presentes en su rostro.

No estoy justificando que sea menos racista lanzarle un plátano a Dani Alvés desde la grada del Estadio de la Cerámica que llamar ¨negro de mierda¨ al defensa valencianista, unicamente pienso que es más triste o doloroso ser víctima por parte de otro futbolista a que un descerebrado decida manchar una afición.

El partido estuvo 25 minutos detenido, tras el abandono del Valencia CF del terreno de juego de la ¨Tacita de Plata¨, hasta que según el comunicado oficial de dicho club el equipo regresó al terreno de juego bajo la amenaza del colegiado de sanciones en caso de no jugar y con Hugo Guillamón ingresando en lugar del insultado Diakhaby, quien reflejaba tristeza e incredulidad por lo que había vivido sobre el terreno de juego.

Desgraciadamente el Valencia se quedó a medias, tuvo una oportunidad de oro de dar un golpe sobre la mesa y sentar un precedente. Era la oportunidad perfecta de apoyar hasta las últimas consecuencias a su jugador y perder tres puntos dejando en ridiculo a Juan Cala y al Cádiz.

¿Y Juan Cala? Eso nos preguntamos la mayoría. 

Y es que el jugador no ha dado declaraciones todavía.

Lo único que sabemos es que el jugador saldría el martes, si dos días después de la acusación, a defenderse. Llámenme iluso pero esto me huele muy mal, no puedes dejar tanto tiempo para defenderte de una acusación tan grave, esa debería haber sido el domingo tras acabar el partido.

Pasadas 48 horas y con la jornada de Champions League poco tiempo después, lo único que el Cádiz y Juan Cala buscan provocar es que quedé en una simple anécdota o lance de juego y no es así. 

Además, es tiempo más que suficiente para preparar una declaración donde Cala quede como el bueno y Mouctar Diakhaby como mentiroso. Y me baso en sus declaraciones este pasado lunes al salir del entrenamiento cadista, ¨ Estoy muy tranquilo, mañana hablaré en rueda de prensa, no me voy a esconder¨, añadiendo, ¨ la presunción de inocencia no existe en este país¨. 

Sí Juan sí existe, pero se hace difícil creer que esas palabras no salieron de tu boca por no reaccionar de manera inmediata a esa acusación.