León se proclamó campeón del futbol mexicano en 2020 y lo hace demostrando que el respeto a sus símbolos, los procesos y el no dejarse afectar por lo que digan los demás, son claves para triunfar.
El primero, es respetar los procesos. Nacho Ambriz finalmente logró alzar el título de campeón con los esmeraldas. En 2019, también siendo líder con el equipo del Bajío perdió la final frente a Tigres, este año aprendió de sus errores y le devolvió la confianza y paciencia a la familia Martínez con su octava estrella para el escudo.
Hablar de Ambriz, es hacerlo de uno de los técnicos más regulares de la última década. El que fuera asistente de Javier Aguirre, quien ahora tiene el timonel de Monterrey, participó en 7 liguillas en los últimos 10 años además que su estilo es totalmente reconocible en todos los equipos que ha dirigido.
Ahora tiene por delante el reto de seguir siendo un equipo regular que tiene plantel, técnico y nivel para pelear hasta las instancias finales por el torneo mexicano.
La segunda lección que podemos sacar de la victoria del equipo esmeralda es no dejar que los factores externos interrumpan tu objetivo. Mientras se estaba disputando el campeonato en los medios saltaba la noticia sobre a quién pertenece el Estadio León o Nou Camp.
El ruido generado en los medios por el litigio iniciado y ganado por Roberto Zermeño no fue un obstáculo que impidiera un gran año de los panzas verdes culminado con el trofeo de campeón.
Respeto por los símbolos también se vivió cuando Luis Montes, llamó a Nacho González, eterno capitán del conjunto verde quien logró el ascenso con el club y fue pieza clave en el bicampeonato con Gustavo Matosas, para alzar juntos el trofeo ambos con mascarilla puesta, muestra de la conciencia y mensaje a cuidarnos todos en estas fechas.
Nacho se retira, pero su legado está en buenas manos, Luis ¨Chapito¨ Montes es el alma del equipo, qué manera de hacer jugar a los suyos. Qué pena que Montes ya no quiera volver a la selección, ojalá el Tata Martino logre convencer de un último servicio por la patria a el Chapito.
No quiero acabar sin mencionar a Pumas. El equipo universitario sin tener el mejor plantel del balompié mexicano y con Michel pegando la espantada a cinco días del inicio de la temporada, lograron con la cantera y de la mano de Andrés Lillini dejarnos ver de nuevo a esos Pumas que pelean hasta el último segundo, este año no pudo ser, pero pronto podrán volver a ser campeones.
Mientras escribía me vino a la cabeza el nombre de alguien especial para mí, Don Raúl. Don Raúl para ustedes es un auténtico desconocido, pero estoy seguro de que allí donde esté estará celebrando el triunfo de su León.