Uno de los nutrimentos que ha estado en boca de todos en esta pandemia, es la vitamina D por los efectos que ha demostrado tener en la enfermedad Covid-19. Anteriormente, era reconocida por sus efectos óseos, sin embargo, investigaciones sugieren cada vez más beneficios sobre la salud, uno de ellos es el papel que tiene sobre la inmunidad; específicamente, se ha observado que regula la respuesta exagerada del sistema inmune (tormenta de citocinas), que normalmente causa inflamación y muchas otras complicaciones en la enfermedad, que al final puede llegar a un desenlace indeseable.

En esta línea de investigación, estudios hablan de un posible vínculo entre la deficiencia de Vitamina D y la gravedad de la enfermedad, además de mayores tasas de infección y de mortalidad. Sin embargo, estos datos aún no son concluyentes, hace falta más investigación al respecto, siendo necesario que comprendamos que la vitamina D no es la cura contra esta enfermedad. Es mucho lo que falta por comprender de esta enfermedad, pero niveles adecuados de esta vitamina, parecen ser protectores contra diversas enfermedades.

Pero, ¿qué es la vitamina d y cómo podemos obtenerla?

Por sus múltiples funciones, se ha definido más como una prohormona (efectos hormonales, cardiometabólicos, modulación inmunitaria, metabolismo óseo etc.) y se obtiene a partir de la alimentación en pescados azules como la sardina y el salmón, la yema de huevo, vísceras y lácteos enriquecidos y mediante la suplementación. No obstante, la principal fuente con mayor disponibilidad y capacidad de autorregulación es: La exposición de la piel a la luz solar (cara, brazos y piernas)

Los niveles adecuados son >75nmol/L (≥30 ng/mL); estudios en México observan una deficiencia de vitamina D que afecta a más de un tercio de la población, seguramente con la cuarentena y en general, el estar mayor tiempo en casa, podría aumentar estas cifras.

¿Entonces, cómo podríamos mantenernos en rangos de normalidad para obtener los beneficios de esta vitamina?, ¿es necesaria la suplementación?

Te recomiendo: Exponerte más al sol, idealmente de manera gradual (especialmente ahora que estamos más tiempo en interiores), algunos necesitan un período de exposición más prolongado, por ejemplo, si tienes sobrepeso u obesidad, si tu piel es más oscura, si eres mayor de 50 años, o si utilizas bloqueador solar y por tus actividades te es complicado exponerte al sol.

Por el contrario, si eres de tez blanca, y normalmente expones más superficie de tu piel (brazos, piernas y cara); si tienes un peso adecuado y tienes menos de 50 años, necesitarás menos tiempo de exposición

En general, no dejes que la piel se enrojezca o se queme; con una exposición de 10-20 min podría ser suficiente para obtener todos los beneficios que la vitamina D otorga a tu salud.

Por ende, es necesaria la individualización y ponderar si es precisa la suplementación, te recomiendo consultar a tu profesional de salud.

“¡Disfrutemos más del sol que la vida nos regala!”