Olga Wornat “Felipe El Obscuro. Secretos, intrigas y traiciones del sexenio más sangriento de México”. Ed. Planeta, 2020 Documentación y archivo de Edgar Monroy. 387 pp. [1]

Uno entra en la lectura de un libro como éste con mucha desconfianza y escasas esperanzas de encontrar un análisis medianamente objetivo. Es parte de un género que podríamos llamar de denuncia y condena, pensado ante todo como un best seller que combina la información obtenida principalmente de entrevistas personales, algunas de múltiples fuentes escritas y opiniones más bien retóricas de la autora.

El libro se inicia con el recuento de cómo el gobierno de Calderón evitó su publicación en 2012: “mandó amenazarme con los sicarios de su gobierno” y con el “súper policía” (Genaro García Luna) desde la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a la que llama “un antro de la mafia.” (p. 7). Argumenta que las amenazas e intimidaciones fueron dirigidas también contra la familia de la autora y contra su asistente Edgar Monroy.

El bloqueo e intimidación gubernamental sería el motivo por el cual el libro no se publicó en 2012, sino ocho años después, coincidiendo de forma muy oportuna con el no reconocimiento del INE (hasta este momento) al Partido Político de Margarita Zavala y Felipe Calderón, “México Libre”. Se trata de un éxito de venta, aunque circula gratuitamente en las redes sociales.

El libro es difícil de leer porque la autora va incluyendo mucho material de relleno, a veces indirectamente relacionado con su tema, como datos sobre la derecha evangélica de los EE. UU, (todo el Capítulo 4, “Profetas de la guerra santa…); otras 40 páginas se dedican a la vida, viajes, familia y evasiones carcelarias del Chapo Guzmán. Este capítulo 8, “El capo del sexenio” estaría mejor en otro escrito sobre el narcotráfico en México, ya que las correrías y hazañas del Chapo difícilmente pueden ser la responsabilidad de Felipe Calderón.

Después de Felipe y Margarita, Genaro García Luna es personaje central de la obra (le dedica 43 páginas), incluyendo un dato que se presenta como exclusivo: Wornat dice conocer un video grabado en un avión privado, en el aeropuerto de Toluca, donde un narco de reprocha al entonces Secretario de Seguridad García Luna el incumplimiento de una solicitud, al tiempo que le entrega una bolsa de dinero. El video ha sido motivo de preguntas expresas en varias de las entrevistas que ha concedido su autora, pero no es –hasta ahora– de conocimiento púbico.

Aunque se presentan como si fueran evidentes, muchas de las declaraciones de la autora son difíciles de comprobar; por ejemplo, que Calderón ganó las elecciones por fraude, lo cual es discutible, que todos los miembros de su gobierno pactaron con el narcotráfico, y que “el 90% de los asesinatos de periodistas en México se originan en las alturas del poder” (p. 365).

A pesar de todo, el libro cumple su objetivo de desprestigiar al expresidente, pero no tanto por la recopilación de las historias de narcotraficantes, asesinados y desaparecidos, sino por los eventos que si se pueden atribuir a decisiones tomadas por Calderón en su momento. Por ejemplo, los nombramientos que hizo, las relaciones de la pareja presidencial con el matrimonio Orozco, la pareja de pastores que encabezan Casa sobre la Roca, convertidos en consejeros espirituales de Felipe y Margarita, con vínculos con la derecha evangélica y republicana de los Estados Unidos.

Se dedica un capítulo entero a Juan Camilo Mouriño, “mujeriego y millonario” muerto en un accidente de aviación en 2008 junto con José Luis Santiago Vasconcelos, ex zar antidrogas. Mouriño “se había dedicado a acrecentar los negocios del clan familiar”, integrado por el Grupo Energético del Sureste (GES) y Transportes Especializados Ivancar, S.A. Además, obtuvo “millonarios contratos de obra pública con el gobierno estatal y la Secretaría de Comunicación y Transportes en beneficio de la empresa constructora de la familia Escalante, es decir, de sus suegros” (p. 194).

[1] Wornat publicó en 2003 La jefa sobre Marta Sahagún de Fox, entonces primera dama. En 2004, en México, y Crónicas malditas en 2004, donde se detallan los negocios de los Bribiesca, hijos de Martha Sahagún y como fueron protegidos durante el gobierno de Felipe Calderón