Javier Corral, el ex mandatario peor evaluado desde hace 197 años, cuando arrancó la larga lista de gobernador@s en la Entidad, consultoras de prestigio internacional lo confirman, durante su gestión ocupo el último lugar de 32. Falacia, egolatría, frivolidad, misoginia, ineficacia, insensibilidad, abusos de autoridad, corrupción, impunidad y persecución política, semblanza del gobierno que se va, timoneado por el judas azul, hoy de tintes guindas y anaranjados; deja un Estado en quiebra, teñido en sangre, con más de 12 mil homicidios, donde los grupos criminales pelean a muerte por la plaza, extorsiones, secuestros, feminicidios, crímenes de periodistas e inseguridad galopante, sin diálogo con la Federación, con déficit en obra pública, inversión, seguridad social, con un agro en el olvido, el único campo que fue visitado en los 1,825 días de su administración, fue el green de GOLF.
Un gobierno que ante la falta de resultados, ocupo la silla de Palacio para amedrentar a sus adversari@s políticos, uso la justicia como rehén de su locura, violentando los debidos procesos, un texano sin ética que trasgredió la ley, fabricó hasta el último día de su mandato cientos de carpetas de investigación, ejecutadas como ordenes de aprehensión sin causa definida, la mayoría de los presuntos involucrados, al momento de su detención desconocían los hechos por los cuales fueron imputados, hasta el día de la audiencia era cuando ell@s y sus abogad@s conocían la causa; detenciones plagadas de abuso, maltrato, tortura, un gobierno lapidario para quienes representaban incomodidad a sus intereses políticos y económicos.
Ejemplo de muchos, la persecución embustera contra la actual gobernadora, Maru Campos, por representar intereses partidarios contrarios, la operó desde que levantó la mano para jugar la interna de su Partido; la misoginia desde el primer día en que tomó protesta como alcaldesa de Chihuahua capital.
Hace días, Javier Corral, “el paseño”, lanzó de nueva cuenta el dardo venenoso con sabor a macho mexicano, cuando el presidente López Obrador (AMLO), durante la “mañanera” señaló que habló con el exgobernador para ofrecerle un puesto en una representación diplomática, no pudo concretar porque tiene doble nacionalidad. Desde su primera campaña electoral en 2004 como candidato a gobernador, ha sostenido que renunció a su nacionalidad estadounidense, dicho engañoso, basta revisar la hemeroteca digital.
Ante su ira, arreció contra la gobernadora, dijo: “La corrupta y mitómana gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, propala calumnias y falacias sobre mi persona y mi gobierno”. Ha sido rutinario su actuar explosivo, pleno de violencia política. A pesar que tuvo en importantes instancias de su administración a colectivos feminisitas profesionales en la materia, su voz talentosa se apago ante un servilismo, contrario a lo que tanto defendían en las calles, y que hoy fuera de la nómina toman los megáfonos para desacreditar a una mujer, que aprendió con el paso del tiempo, a reconocer que había sido discriminada, violentada, para luego sobreponerse y proponerse que “ni una más” será target de la misoginia.
Estos dichos los he sostenido desde que inició su gestión. Como dijo el escritor español Miguel Delibes: “A los mayores tiranos siempre les gusto tener fama de liberadores”.
Quienes defendemos la postura igualitaria, seguiremos ocupando los espacios informativos, las redes sociales, las calles para denunciar las violencias. Las mujeres, independientemente de la ideología partidaria, religiosa y/o académica seguiremos alzando la voz. Sumemos Voces.
