El pasado miércoles, los titulares periodísticos no dieron abasto, en referencia a las declaraciones por videoconferencia desde su confortable hogar de los ex -presidentes del gobierno español, José María Aznar y Mariano Rajoy, sobre el caso de los Papeles de Bárcenas, en el cual se les señala como presuntos beneficiarios de sobresueldos del Partido Popular (PP).
José María Aznar, dirigente del PP durante 14 años y presidente del Gobierno durante ocho, ha atestiguado en el juicio de la caja b del PP, que realiza la Audiencia Nacional desde el mes febrero. Como era de esperar, negó que recibiera nada de nadie, que nunca se enteró de alguien que financiara, donara o regalara dinero al PP, a pesar de que en la boda de su “princesa”, la mayoría de los invitados fueron imputados por corrupción, pero claro, en un bodorrio participan dos y, en este caso, seguramente fueron los invitados del novio.
El señor Aznar, ha negado cualquier conocimiento sobre una caja b que funcionó, al menos, desde 1990 a 2008, según la investigación. “Pero yo no he conocido semejantes cosas”, dijo en una entrevista y defendió al PP a capa y espada, aunque, no mete la mano al fuego por nadie. Y como colofón negó rotundamente ser J.M. en los papeles de Bárcenas.
Hubo un descontento de la sala, cuando el señor Aznar se presentó con mascarilla y cuando se le preguntó porque la llevaba, sí estaba en su casa, en una sala y sólo, él respondió que se atenía a las medidas sanitarias. Claro se pensó que era una especie de burla, porque no se veían sus expresiones. ¡Ay José Mari! Que ocurrencias la tuyas, con lo incómodo que son para hablar.
En cuanto a Mariano Rajoy, que es un gran personaje, cuando se le preguntó si había recibido sobresueldos, negó terminantemente estas declaraciones que juzgó de «delirio». Con rotundidad, y con distintas afirmaciones, como «absolutamente falso», «mentira», «falso de toda falsedad” o «jamás”, fue refutando la mayor parte de las preguntas, hasta afirmar que en sus «40 años de militancia» nunca jamás había escuchado «una mecánica» de financiación ilegal como la descrita por el principal acusado en la causa. Que él se encargaba de hacer política.
Además de negar, que hubiera una estrecha amistad entre Bárcenas y él a pesar de los mensajes de aliento y de ese “Luis sé fuerte” dijo que apenas le conocía, lo ha abandonado a su suerte. Además de negar ser M. Rajoy cuando un letrado le ha enseñado una imagen de los papeles de Bárcenas. ¿Cuántos Rajoy habrán militando en el partido? Y lo peor, que su nombre comience por M. Por su parte, el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado se negaron a hacer preguntas ¿Por qué será? Si tomamos en cuenta que la mayoría de los jueces, tiene amistades peligrosas con miembros del PP y alguna que otra “simpatía por el diablo” es entonces que podemos entender ciertas cosas.