El pasado 27 de diciembre comenzó el periodo para inmunizar a la población. Ya se había trazado un plan, primero serían los sanitarios que están en primera línea y las personas de la tercera edad y sucesivamente se iría abarcando al total de la población.
Las dosis se recibieron con gran jolgorio y es allí donde comenzó la primera crítica, ya que los contenedores venían con propaganda del gobierno y eso molestó mucho al partido de la oposición. El partido de la oposición acusa al gobierno de utilizar la vacuna con fines políticos.
La vacunación va fluyendo positivamente, o más o menos, dependiendo de las comunidades autónomas, al recibirse más de un millón de vacunas tanto de Pfizer/BioNTech como de Moderna, y aún se espera la de Oxford que ya se ha confirmado.
La primera en aplicar la totalidad de su parte recibida fue Asturias en la primera fase. Cataluña lleva aproximadamente 60% y Madrid, ¡ay! Madrid, bueno más bien la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso quien rechazó los servicios de Madrid Salud dependiente del ayuntamiento presidido por José Luis Martínez Almeida con enfermeras capacitadas. Y en vez de eso hizo un contrato con la Cruz Roja por seis meses con un costo de más de ochocientos mil euros, provocando la molestia de los madrileños por utilizar dinero público, y lo peor es que sólo llevan el cuarenta por ciento de su población inmunizada. Lo más patético es que se pelea con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez porque a Cataluña le tocaron más dosis que a Madrid y claro se le tuvo que esclarecer, que va en función de la población, Cataluña tiene más de 7.5 millones de habitantes, mientras que Madrid sólo 4 millones.
La vacunación no va funcionando como se esperaba, hay retrasos, hay comunidades que no aclaran las prioridades, incluso hay personal que vende las vacunas, y claro hay un descontento general.
Y para colmo, los medios informaron que dos alcaldes de Alicante, un alcalde y un edil de Tarragona y, este viernes, la alcaldesa de la localidad cordobesa de Torrecampo, se han convertido en los funcionarios de la discordia por su vacunación contra el coronavirus antes de tiempo, sin pertenecer a ningún grupo de riesgo. Según todos ellos, para no “desaprovechar” algunas dosis que al parecer sobraban y que sin esperarlo ni solicitarlo, ¡pum! los llamaron para ser inmunizados.
En fin, esto va para largo, todavía falta mucha gente por vacunar, mientras la pandemia va creciendo a pasos agigantados, cada día hay más contagios y más hospitales colapsados, dentro de unos días se verá el efecto que tuvo la gran nevada ya que hubo cientos de personas, por no decir miles, que salieron a disfrutar de la nieve. “España es diferente”.