La Conferencia de las Partes (COP) 26, será la próxima conferencia anual de la ONU sobre el cambio climático en la cual participaran los países que firmaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el tratado que entró en vigor en 1994. La reunión se llevará a cabo del domingo 31 de octubre al viernes 12 de noviembre en el Scottish Event Campus (SEC) en Glasgow, Reino Unido.
En los años he tenido la fortuna de participar en ediciones anteriores de dicho evento; como anfitrión de la COP16 en México bajo el liderazgo ambiental del ex Presidente Felipe Calderon, de la mano con la iniciativa privada, ONG´s, en el cuál mostramos compromisos importantes en reducción de emisiones.
Es así, como la conferencia se destaca por el nivel de importancia en los compromisos que adquieren las naciones en el tema. Por ejemplo, en la COP21 celebrada en diciembre de 2015, se logró la firma del Acuerdo de Paris, bajo el liderazgo global del CMNUCC y esfuerzo de años de Cristiana Figueres. Dicho acuerdo es histórico, ya que busca combatir el cambio climático acelerando e intensificando las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con la reducción de emisiones de carbono. También es de gran importancia, ya que representa el objetivo común de las naciones para emprender esfuerzos ambiciosos y combatir juntos el cambio climático. Como tal, trazó un nuevo rumbo y nivel de compromiso en el esfuerzo climático mundial. Sin duda aquel famoso día de la firma sentías y veías en todo el foro y ciudad la vibra de energía renovable al juntar a 197 países bajo un objetivo común, basado en el documento oficial del Acuerdo de París:
“Mantener la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de los 2 grados centígrados, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados”.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La reciente actualización de tan solo hace tres años, del reporte realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, señaló claramente que el planeta estaba en camino a superar los esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1.5 ° C por encima de los niveles antes de la Revolución Industrial. Esta fue una terrible noticia, pero si realmente logramos alinear los incentivos e hitos clave, muchos expertos coinciden que se podrá llegar en 2 semanas a Glasgow con un nivel de ambición suficiente para asegurar que las emisiones se ordenen con el objetivo de 1.5 °C, y se comprometan con esas políticas públicas todos los países participantes.
Sin duda, En América Latina requerimos mucho más liderazgo y acciones, pero sí tenemos actores clave en la lucha contra cambio climático, empezando con la líder de la COP26, la máxima responsable de las Naciones Unidas en materia de cambio climático, la mexicana Patricia Espinosa, que justo hace 10 días se reunió con los ministros de los Países Menos Adelantados (PMA) para debatir las prioridades clave de cara a la crucial COP, donde Patricia reconoció la frustración que sienten muchos PMA por la falta de avances en los temas más importantes para estos países, pero sus palabras fueron de ánimo para que sus prioridades sean lo más firmes y ambiciosas posibles.
Algo relevante de señalar, es que los 46 países menos desarrollados del mundo son los más afectados por los efectos de cambio climático, a pesar de ser un porcentaje muy bajo de las emisiones totales. Y estos países necesitan de manera urgente apoyo financiero para hacer frente a incremento de dichos efectos, que incluyen entre otros impactos: tormentas, huracanes, sequías, incendios e inundaciones cada vez más frecuentes y de mayor intensidad. Por otro lado, existen grandes avances a nivel de ciudades y alcaldes de la mano con el CC35 (Ciudades Capitales Frente al Cambio Climático de Las Américas), que presentarán acuerdos y avances de cientos de municipios, sobre integración climática a través de acciones y nueva arquitectura financiera de cero emisiones, que es realmente la escala que requerimos sumar para lograr las metas que tenemos como planeta frente al cambio climático y los resultados de esfuerzos multisectoriales que debemos ver presentados y pactados saliendo de Glasgow.
