México es privilegiado en muchos sentidos ambientales, desde la riqueza en biodiversidad, gran variedad de ecosistemas, flora, fauna y una extraordinaria riqueza natural. Somos uno de los países con mayor número de especies en el mundo, ocupamos el segundo lugar en mayor cantidad de reptiles, el tercero en mamíferos, y el quinto en anfibios y plantas. Por otro lado, de acuerdo a la organización gremial ASOLMEX (Asociación Mexicana de Energía Solar) se establece que México tiene el potencial para convertirse en la séptima potencia de energía solar a nivel mundial, “los 4,752 MW de energía generada por Centrales Solares equivalen a iluminar más de 8 millones de hogares”. La energía solar en México ha seguido creciendo, aun y con retos derivados del Covid-19 y un entorno regulatorio muy complejo.
Asimismo, en el 2020 México puso en operación 5 nuevas plantas de energía solar, y somos privilegiados como país y región con zonas envidiables de factor de potencia de viento y con bastos recursos para energía solar y geotérmica. Según ASOLMEX: “la energía solar suma un ahorro de un millón 43 mil toneladas de dióxido de carbono, equivalente a plantar más de 77 millones de árboles, o bien un ahorro equivalente al uso de 225 mil autos durante un año completo. La energía solar genera más de 70 mil empleos en toda la cadena de valor y ha resultado en una inversión estimada de 9,600 millones de dólares en proyectos en 16 estados.”
Si empezamos a enlazar el potencial solar de México con las oportunidades de innovar, y poder ser líderes en infraestructura para conectar energía solar con autos eléctricos, de los que ya se comercializan o según resalta ejemplos de mejores prácticas el World Economic Forum, donde han desarrollado estudiantes en Holanda una “camper van” que puede trasladarse en un día soleado hasta 740 KM´s a velocidades hasta 120KM por hora, donde están demostrando el potencial de la energía solar en vehículos para turismo verde. Se tienen también autobuses energizados solarmente, ya en circulación en Inglaterra, Uganda y EUA. En Australia desde 2017 se tienen trenes con funcionamiento a base de energía solar, dejando claro que en México estamos dejando pasar oportunidades impresionantes por no tener foco en innovación para desarrollar el clúster de energía renovable y movilidad solar.
Otra gran oportunidad en México es que seguimos teniendo fuera de la red que cubre el sistema eléctrico a más de 500 mil familias y hogares, teniendo grandes avances en el combate de la pobreza energética a compañías como KINGO en Guatemala que ya llega a más de 50,000 puntos fuera de la red con equipos solares que se instalan en los techos de viviendas donde realmente desarrolla comunidades al tener ya la conexión a servicios básicos de comunicación, refrigeración, y cualquier aparato doméstico que se conecta a la electricidad con esquemas hasta de pago por hora según las posibilidades económicas de cada hogar.
Y para cerrar la gran incongruencia, y oportunidad en la que estamos, en materia de emisiones, México está fuera de la ruta necesaria para contribuir a que el calentamiento del planeta se mantenga por debajo del límite de 1.5 grados para 2030, según el reporte más reciente de la organización internacional Climate Transparency, esto será el gran tema la próxima semana en la COP26 en Glasgow, donde tenemos un gran potencial solar y de energía renovable en México que se pueden traducir en oportunidades de desarrollo económico, social y ambiental que cada día dejamos de capturar, lo que la misma naturaleza nos da y que debemos traducir en una ventaja competitiva, pero estamos todavía por un camino de combustible fósil que sin duda no es el camino sostenible a favor del planeta.
En resumen, el camino de energía renovable, será la mejor inversión para la humanidad, México y el planeta, y es necesario que todos los sectores trabajen coordinados, en como Sí poder capturar la oportunidad.
