Sus obras se unen al mayor museo de arte al aire libre en Latinoamérica
El museo de arte contemporáneo al aire libre más grande de Latinoamérica, Inhotim, en Brasil, ha añadido una galería exclusiva de la aclamada artista japonesa Yayoi Kusama. A partir de este sábado, los visitantes podrán sumergirse en una experiencia inmersiva y sensorial al adentrarse en los universos de Kusama, donde la multiplicidad, el infinito y el colorido son protagonistas.
La nueva galería de Yayoi Kusama se une a las otras 20 galerías permanentes que exhiben obras de diversos artistas de todo el mundo, como Doris Salcedo de Colombia, Carlos Garaicoa de Cuba, Cristina Iglesias de España, Víctor Grippo de Argentina, Mathew Barney de Estados Unidos, Tunga de Brasil y William Kentridge de Sudáfrica.
Fotografía tomada de redes / créditos quién corresponda
El acervo del museo incluye trabajos de aproximadamente 60 artistas de 38 países, abarcando pinturas, esculturas, diseños, fotografías, videos e instalaciones, que se exhiben en un área de 140 hectáreas. Inhotim se sitúa en un entorno único, fusionando la creatividad humana con el encanto de la naturaleza, en medio del Bosque Atlántico y el Cerrado, dos biomas que atraviesan el municipio de Brumadinho, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais.
Fotografía tomada de redes / créditos quién corresponda
Yayoi Kusama, reconocida por su trabajo influenciado por el expresionismo abstracto, el surrealismo, el minimalismo, el arte pop y el movimiento «Zero», ha enfrentado desafíos personales a lo largo de su vida. Desde la década de 1970, se ha recluido voluntariamente en un psiquiátrico debido a trastornos obsesivo-compulsivos, alucinaciones y depresiones severas. Estas enfermedades mentales se reflejan en su obra, donde se encuentran patrones repetitivos, psicodelia y una importancia particular en los puntos y círculos «polka dots».
Las obras que se exhiben permanentemente en Inhotim exploran el concepto de autodestrucción, una temática que Kusama ha investigado durante décadas. En la obra «I’m Here, But Nothing» (2000), la artista transforma por completo un ambiente doméstico, como una sala comedor, mediante la iluminación con luz ultravioleta, revelando una infinidad de puntos fluorescentes de diversos colores dispersos por el espacio. Los objetos cotidianos, como sillas, mesas, vajilla, sofá, tapetes y lámparas, parecen flotar en un universo paralelo, creando una sensación entre lo psicológico y lo real, con una percepción de lleno-vacío.
En «Aftermath of Obliteration of Eternity» (2009), Kusama utiliza faroles de luz para sumergir al espectador en un ambiente que da la sensación de estar en medio de un universo infinito. Estas obras, ubicadas en una galería de más de 1,400 metros cuadrados, cargada de simbolismos de la cultura japonesa, no son las únicas creaciones de Kusama en el museo. «Narcissus Garden Inhotim», una instalación al aire libre compuesta por 750 esferas de acero inoxidable sobre una laguna artificial, ha estado expuesta desde 2009 y hace referencia al mito de Narciso.
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La magnitud de Inhotim es tal que se recomienda dedicar dos días para explorar el museo en su totalidad y disfrutarlo con calma. Desde su apertura al público en 2006, el museo ha atraído a más de 3.5 millones de visitantes y se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Brasil.
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