Los ministros de medio ambiente y líderes de más de 150 países concluyeron la Quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5) con la advertencia de que el mundo corre el riesgo de nuevas pandemias si no se cambia la forma en que protegemos la naturaleza.
La UNEA se reúne cada dos años para establecer las prioridades a seguir para las políticas ambientales globales y desarrollar el derecho ambiental internacional.
Las decisiones y resoluciones que los Estados Miembros tomaron en esta Asamblea también definen el trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En esta ocasión, debido a la pandemia, los Estados miembros acordaron un enfoque de dos pasos: una sesión en línea -que recién concluyó- y una reunión presencial prevista para febrero de 2022.
A la Asamblea virtual asistieron miles de participantes en línea, incluidos más de mil 500 delegados de 153 Estados Miembros de la ONU y 60 Ministros de Medio Ambiente.
La Asamblea también acordó aspectos clave del trabajo del PNUMA, dio inicio a la conmemoración del 50 aniversario del PNUMA y celebraron diálogos de liderazgo en los cuales los Estados miembros abordaron cómo construir un mundo pospandémico resiliente e inclusivo.
En la Asamblea se estableció que es cada vez más evidente que las crisis ambientales son parte del viaje que tenemos por delante; los incendios forestales, los huracanes, los récords de altas temperaturas; los fríos invernales sin precedentes; las plagas de langostas; las inundaciones y las sequías, que se han convertido en lugares tan comunes que no siempre aparecen en los titulares».
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, señaló que «los fenómenos meteorológicos y climáticos cada vez más adversos hacen sonar una campana de advertencia que nos llama a atender las tres crisis planetarias que amenazan el futuro colectivo: la crisis climática, la crisis de la biodiversidad y la naturaleza, y la crisis de la contaminación y los desechos».
En la declaración política titulada «Mirando hacia la reanudación de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2022», los Estados miembros pidieron un multilateralismo mayor y más inclusivo para abordar los desafíos ambientales.
La declaración advierte que “más que nunca, la salud y el bienestar humanos dependen de la naturaleza y de las soluciones que brinda; enfrentaremos riesgos recurrentes de pandemias futuras si mantenemos nuestros patrones insostenibles actuales en las interacciones con la naturaleza”.
Sveinung Rotevatn, presidente de UNEA-5 y ministro de Clima y Medio Ambiente de Noruega, señaló que «todos estamos profundamente preocupados por cómo la pandemia causa nuevos y graves desafíos de salud, socioeconómicos y ambientales, y exacerba los ya existentes en todo el mundo».
La conclusión de la Asamblea nos obliga a trabajar juntos para identificar acciones para abordar el cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación, al mismo tiempo.
