La cola en forma de espiral que los caracteriza y encanta a muchas personas en realidad refleja una vértebra malformada que puede terminar en hernias discales.
Los perros «pug» también llamados carlinos o doguillos, son una raza de altura baja, aspecto macizo y al igual que los boxer o los bulldog, son braquicéfalos, ejemplares de cara plana o achatada y hocico corto.
Sin embargo, estos rasgos que los hacen tan populares se han llevado a tal punto que su supervivencia se encuentra en riesgo. Un reciente estudio británico señala que los pug «ya no pueden ser considerados un perro típico desde una perspectiva de salud».
La investigación llevada a cabo por el Royal Veterinary College en Reino Unido, desveló que la salud de esta especie hoy es sustancialmente diferente y peor que la de otros perros, comparando a 4 mil 308 canes pug con 21 mil 835 de otras razas.
Una de las conclusiones del estudio es que los pug tienen casi el doble de posibilidad de sufrir uno o más trastornos al año.
«Ahora sabemos que varios problemas de salud graves están relacionados con la forma extrema del cuerpo de los pugs que muchos humanos encuentran tan atractiva».
Dan O’Neill, profesor de epidemiología de animales y autor principal de la investigación
Asimismo, los científicos británicos indican que los pug o carlinos presentan una morfología de perro antigua incluso documentada por Confucio en el año 551 A.C.
Te puede interesar: Los perros callejeros se deben convertir en rescatistas: Morena
Esta raza tuvo su origen en China, pero en el siglo XVI comerciantes holandeses trasladaron ejemplares a Europa y actualmente son buscados especialmente en Reino Unido, pero según la Federación Cinológica Internacional, los pug son una de las 30 especies más populares a nivel global, fama que ha ido en aumento en las últimas dos décadas.
Científicos del Royal Veterinary College indican que el nombre de esta raza proviene «de pugnus, puño en latín, porque el perfil lateral de la cabeza se asemeja a la forma de un puño cerrado».
Mientras que el nombre de «carlino» deriva del antiguo comediante italiano del siglo XVIII, Carlo Antonio Bertinazzi, a quien llamaban Carlin y usaba en sus presentaciones un arlequín con un antifaz negro, lo cual recuerda al área negra que rodea los ojos del pug.
El tamaño pequeño de estos perros, sumado a su nariz corta, ojos y cabeza grandes, «puede despertar emociones positivas al adaptarse a la configuración facial del ‘esquema de un bebé’, lo que desencadena respuestas de crianza innatas en los humanos», mencionaron los investigadores del estudio.
«Estudios empíricos han demostrado que estas características aumentan el atractivo, particularmente para las mujeres».
No obstante, la investigación enlista entre los padecimientos más frecuentes de los pug el síndrome de obstrucción de las vías respiratorias braquicefálicas (BOAS, por sus siglas en inglés), es decir, que por su hocico muy corto, sufren dificultad para respirar. También ulceraciones o lesiones en la córnea por la irritación constante causada por el pelo del pliegue nasal.
Al tener complicaciones para respirar, los pug no toleran el calor, y por tener la tráquea más estrecha pueden contraer otros problemas respiratorios o del corazón.
La obesidad es otra de sus grandes dificultades, la cual empeora por su limitación de movimiento provocada por sus condiciones respiratorias y la sobrealimentación por sus dueños.
De acuerdo con un estudio del Imperial College de 2008, los pug también presentan un alto grado de endogamia, ya que 10 mil perros de esta raza en Reino Unido fueron registrados con un nivel elevado de consanguinidad, lo que equivale a sólo 50 individuos distintos.
«El problema que tiene es que es un perro con un cráneo más pequeño, pero nada del resto del perro se ha vuelto equivalentemente más pequeño. Sus cerebros están aplastados en una caja que es demasiado pequeña».
Myfanwy Hill, cirujana veterinaria de la Universidad de Cambridge
La especialista también comentó en una entrevista que otros de sus tejidos blandos se encuentran «comprimidos en un espacio más reducido» y que deben «tratar de respirar como si lo hicieran a través de una pajilla realmente estrecha».
Así que la imagen usual que se tiene de los perros pug jadeando, como si estuvieran sonriendo y sacando la lengua, es realmente la señal de un problema serio.
El exceso de piel es otro problema que enfrentan, lo que puede causar abundancia de pliegues y por lo tanto infecciones cutáneas, dolor y picazón.
Finalmente, su cola en forma de espiral que encanta a muchas personas en realidad refleja una vértebra malformada que puede terminar en hernias discales.
Te puede interesar: Los perros y gatos sienten luto al igual que los humanos
DH
