Fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, esta luchadora social ha sido fundamental para que el gremio tenga acceso al IMSS.
En días pasados, las Comisiones Unidas del Senado de la República aprobaron modificaciones a la Ley del IMSS, con el propósito de que alrededor de 2.5 millones de trabajadoras y trabajadores del hogar puedan contar con servicios de salud. Una buena noticia, sin duda. Y una de las artífices de ese logro es Marcelina Bautista, activista social que ante el Senado y frente a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social ha enarbolado la lucha por los derechos de ese sector.
“Este es un avance histórico para millones de trabajadoras del hogar, que han otorgado el IMSS y el estado mexicano. Ahora lo que sigue es que haya políticas públicas para informar de este beneficio a nivel nacional, para que todas las trabajadoras se enteren de que ya pueden ser aseguradas”, expresó la fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) en México.
Y es que, gracias a esas modificaciones, el gremio podrá contar con derechos laborales, acceder a servicios de salud como atención por maternidad, y también podrán contar con una pensión cuando les toque jubilarse.
Marcelina Bautista considera que “falta mucho por hacer, pero lo importante es que es una ley obligatoria, así que las trabajadoras tendrán el derecho de exigir su incorporación al IMSS. Por nuestra parte, como activistas, nos coordinaremos para asesorar a las compañeras y capacitarlas para que superen las trabas que pueda haber en los procesos”.
Marcelina llegó a la Ciudad de México cuando tenía 14 años, procedente de un pueblito oaxaqueño llamado Tierra Colorada y que pertenece al ayuntamiento de Santa María Apazco (cerca de Nochixtlán). Con la primaria terminada, ella perseguía el sueño de seguir estudiando. Sin embargo, sus labores como trabajadora del hogar se interpusieron en sus planes, como ella cuenta.
“Conseguí mi primer empleo como trabajadora del hogar a los 14 años y desde ese momento noté los problemas que existían en la relación empleadora-empleada. Lo primero que me inquietó fue la desvalorización del trabajo y que la violencia contra nosotras empezaba desde la manera en que nos denominaban, porque no somos la criada, ni la chacha, como nos decían”, reflexiona nuestra entrevistada.
Con una larga trayectoria como defensora de los derechos de las trabajadoras del hogar, Marcelina se ha ganado el respeto y reconocimiento de su gremio, pero también de la sociedad. Por ejemplo, en el 2010 recibió el Premio Internacional de Derechos Humanos Friedrich Ebert Stiftung en Alemania. Y apenas en diciembre del 2021 fue incluida en la lista de las 100 mujeres inspiradoras e influyentes de todo el mundo que elabora la cadena BBC News.
En ese listado de “100 Woman” la describen como una líder que “hace campaña para que otras tengan garantizados sus derechos, incluidos un salario justo y licencia por enfermedad, y para mejorar su estatus social. Su iniciativa combina la educación para trabajadoras, empleadores y miembros de la comunidad”.
Por ello fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) hace 21 años. Y aunque parecía una labor titánica se empeñó en edificar un lugar seguro y confiable, con el respeto y la dignidad como piedras angulares.
“Desde que era una adolescente percibí situaciones de mucha injusticia. Situaciones como los nombres despectivos y la desvalorización del trabajo, que me hacían sentir fuera de la sociedad. Al mismo tiempo, percibí que muchas compañeras se avergonzaban de decir cuál era su oficio”, recuerda nuestra entrevistada.
Su terquedad, el corazón y la pasión, la empatía, la han hecho fuerte en esta lucha que ha rendido frutos. “Actualmente tenemos cobertura en 10 estados, apoyando a más de tres mil trabajadoras del hogar y todo el tiempo nos encontramos capacitando a promotoras, voceras y líderes para que sumen esfuerzos en su entidad. El ahora Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar tiene como objetivo expandirse en los próximos cuatro años, para contar con grupos organizados en todos los estados del país”.
Antes de concluir la charla, Marcelina Bautista nos comenta que le gustaría darle difusión a un proyecto que acaba de poner en marcha: “la creación de una cooperativa de desarrollo integral con el objetivo de apoyar a trabajadoras del hogar que se vieron afectadas por la pandemia”.
Y es que “el 95 por ciento de mis compañeras trabajan en la informalidad. Con la llegada de la pandemia y a falta de un contrato escrito muchas de ellas fueron despedidas injustificadamente, en ocasiones sin una liquidación justa a pesar de llevar más de 30 años trabajando. En ese marco se crea la cooperativa que pretende formalizarse el 5 de marzo por medio de una asamblea y será lanzada el 30 de marzo, en el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar”.
