Conoce las dos leyes que significaron un paso importante en el camino de las mujeres. Ambas reformas pretenden eliminar la violencia mediática para proteger a la mujer.
«Ley Olimpia» es el nombre que se le dio al conjunto de medidas legales encaminadas a definir, prevenir y castigar la violencia digital y los delitos contra la intimidad sexual cometidos a través de medios telemáticos.
Estos cambios sancionan las acciones de distribución, exposición, exhibición, intercambio o comercialización de imágenes, audios, o videos (reales o montados) de contenido de cualquier índole sexual sin consentimiento.
La reforma consistió en modificar el Código Penal Federal la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para que así los jueces orden de manera inmediata la destrucción de los archivos publicados.
En concreto, la Ley Olimpia define la violencia digital como acciones en las que se expongan, difundan o reproduzcan imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento, a través de medios tecnológicos, y que por su naturaleza atentan contra la integridad, la dignidad y la vida privada.
Ley Ingrid
La «Ley Ingrid» es otra reforma al Código Penal Federal para sancionar a servidores públicos que difundan imágenes, audios, videos, documentos o información sobre la investigación penal, condiciones personales de la víctima o de las circunstancias de un delito.
Las sanciones pueden ir desde los 2 a los 8 años para servidores públicos que difundan la información, la sanción se incrementará en un 33% cuando las víctimas sean mujeres, adolescentes, niñas, niños o personas con discapacidad. Esta medida establece una protección a la dignidad de la víctima y combate la violencia de género mediática.
Sin embargo, la Ley Ingrid tiene otra cara de la moneda pues las Madres Buscadoras de Sonara las llamado «Ley Mordaza» pues ha causado debate porque colectivos de búsqueda consideran que atentaría contra su trabajo para el reconocimiento de cuerpos.
«Nos está inhibiendo la publicidad, lo que nosotros queremos visibilizar cuando encontramos una osamenta, un cuerpo no lo hacemos con el morbo ni por protagonismo, lo hacemos por la necesidad de que se reúna con la familia”, expuso Cecilia Flores Armenta, fundadora y líder del grupo.
Las mujeres pertenecientes a este colectivo pidieron que se derogara la ley, pues por medio de la difusión que dan de los cuerpos en las redes sociales, aseguró, que estas personas han sido localizadas por sus familiares.
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